El precio al consumidor de la gasolina Magna, la de mayor venta en el mercado nacional y de menor costo, se ha incrementado a una tasa superior al de la Premium durante los primeros ocho meses del año, por lo que el margen de diferencia entre los costos de ambos combustibles se ha reducido.

A la par de las cotizaciones internacionales del petróleo crudo, las gasolinas no han detenido su avance desde la liberación del mercado, en noviembre de 2017, cuya circunstancia ha sido factor para que la inflación se ubique por arriba de 4 por ciento anual, tasa fuera del objetivo del Banco de México.

El incremento en el precio de la gasolina regular a lo largo del año redujo la brecha que existe con el de la Premium. Si en enero la Magna era 2.22 pesos más barata, la diferencia con la Premium registrada en agosto fue de 1.97 pesos por litro solamente.

Tras el llamado gasolinazo, automovilistas dejaron de comprar Premium y optaron por la Magna al ser más barata.

Con base en dados de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el precio promedio mensual de la Magna fue de 16.70 pesos por litro en enero y subió a 18.92 en agosto, variación al alza de 13.3 por ciento. En tanto, la Premium costó 18.45 pesos por litro en enero y subió en agosto a 20.42, aumento de 10.6 puntos porcentuales.

Sin embargo, el 31 de agosto pasado la CRE reportó que el precio promedio diario de la Magna ascendió a 19.08 pesos por litro, apenas 1.41 pesos menos que la Premium, que en esa fecha se vendió en 20.55.

Uno de los factores que definen los precios de las gasolinas en México son las cotizaciones internacionales del petróleo crudo, las cuales se mantienen al alza debido a situaciones geopolíticas, principalmente.