Miércoles 3 de octubre de 2018, p. 28
Oro Negro, empresa en conflicto con Petróleos Mexicanos (Pemex), enfrenta un periodo de insolvencia que podría durar un año, lo cual dificulta su situación financiera para pagar a sus inversionistas y a unos 350 trabajadores que fueron despedidos en marzo anterior.
El pasado 25 de septiembre el juez de control del sistema procesal penal acusatorio, Enrique Cedillo García, resolvió congelar las cuentas de Oro Negro, por un monto total de mil 975 millones 745 mil 231 pesos, los cuales fueron depositados en un fideicomiso administrado por Deutsche Bank México debido a presunta administración fraudulenta, al utilizar 14 empresas fantasma o fachada.
Por su parte, inversionistas estadunidenses de Oro Negro buscan un arbitraje internacional para obligar al gobierno de México a pagar 700 millones de dólares por daños debido a la terminación anticipada de contratos.
Los inversores de Estados Unidos han nombrado a su árbitro y México debe designar al suyo. Los dos elegirán a un tercero para completar el tribunal. Se pretende que en el seno del nuevo Usmca, Canadá sea el país neutral en el que pudiera dirimirse la controversia.
La sentencia del juez en México ordena congelar las cuentas de Oro Negro, empresa de Gonzalo Gil White, hijo del ex secretario de Hacienda Francisco Gil Díaz, por 300 días naturales, y solicita a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) informes sobre los movimientos de cuentas de bancos, como BBVA-Bancomer, Citibanamex, Scotiabank-Inverlat y Banco Monex, con los que se nutría el fideicomiso administrado por Deutsche Bank México.
Las presuntas empresas fachada participantes en las supuestas operaciones fraudulentas son: Grupo Lomser, Corporativo de Compras y Ventas Murillo, Grupo Willy Tunes, Servicios Empresariales The Haus of Service, Societatis Multirisk Unión de Valores Cooperativistas, Goodestate, Seqrity Max, Bepubligram, Liryio Ingeniería y Mantenimiento, Inteleservs, Inteligencia Comercializadora por el Medio Ambiente, Unión de Cooperativistas SSIK y Elvis Food.
Con dicha sentencia también se encuentran en riesgo 4 mil millones de pesos propiedad de los trabajadores mexicanos que fueron aportados a Oro Negro mediante las Afore Sura y Citibanamex, las cuales invirtieron en la compañía proveedora de Pemex unos 2 mil millones de pesos cada una.
Adicionalmente, 350 trabajadores de plataformas que fueron despedidos en marzo de 2018 e iniciaron un proceso legal en la junta de Conciliación y Arbitraje también se verán afectados, porque el dinero con que se pretendía pagar sus indemnizaciones está concentrado en el fideicomiso ahora congelado.
Antes de esta sentencia, Oro Negro estaba llevando a cabo esfuerzos para utilizar los recursos depositados en el fideicomiso Deutsche Bank México para indemnizar a su personal, conforme lo estipula la ley. Oro Negro tenía la intención de recontratar de nuevo a todo su personal, pero con la reciente sentencia se aplaza y se diluye esta posibilidad.