Ninguna razón permite una pena más corta, dijo; primer castigo vinculado a la campaña #MeToo
Martes 2 de octubre de 2018, p. 5
Estocolmo. Un tribunal de Estocolmo sentenció ayer a dos años de prisión por violación a Jean-Claude Arnault, el personaje francés que hizo estallar la crisis por un escándalo de abusos que atraviesa la Academia Sueca, que entrega el Nobel de Literatura.
La corte condenó a Arnault, de 72 años, por uno de los dos casos de violación de los que estaba acusado. Ambos crímenes involucraban a la misma mujer y tuvieron lugar a finales de 2011.
Arnault, quien niega los cargos, está casado con Katarina Frostenson, ex integrante de la Academia Sueca. El juicio se celebró a puerta cerrada. Según información del periódico Svenska Dagbladet, 18 mujeres acusaban a Arnault de agresión sexual.
Arnault dirigía una asociación cultural que estaba financiada con fondos procedentes de la Academia Sueca. Cuando salieron a la luz las acusaciones en noviembre de 2017, esa institución decidió que Frostenson podía permanecer en el cargo, tras lo cual varios miembros del jurado dimitieron en señal de protesta.
El fiscal abrió una investigación pero rechazó varios de los cargos, en parte por falta de pruebas.
El pasado mayo, la Academia anunció que no otorgaría el Nobel de Literatura de este año alegando la necesidad de reorganizarse y recuperar la confianza. El máximo galardón literario es uno de los reconocimientos fundados por el investigador y empresario sueco Alfred Nobel (1833-1896), inventor de la dinamita.
La condena al francés Arnault se vincula con un caso revelado en plena tormenta #MeToo que obligó a aplazar un año el Premio Nobel de Literatura por sus nexos con la Academia.
El sentenciado estaba acusado de haber violado dos veces, en octubre y en diciembre de 2011, a una misma joven en un apartamento de la capital sueca. Fue condenado sólo por los hechos de octubre, precisó la jueza Gudrun Antemar en un comunicado.
‘‘No hay ninguna razón para una pena más corta que dos años’’, justificó la magistrada en rueda de prensa, subrayando que la víctima se había encontrado ‘‘sin defensa’’ frente a su victimario.
‘‘Esto significa un gran alivio para mi cliente y una victoria para la justicia’’, dijo la abogada Elisabeth Massi Fritz. ‘‘Ninguna víctima de violación debe permanecer en silencio’’, añadió.
Arnault se vanagloriaba de ser ‘‘el miembro 19’’ de la institución y según testigos anunciaba el nombre de los futuros ganadores del Nobel de Literatura a sus amigos.
Desacreditada, privada del quórum necesario para funcionar tras la marcha de varios de sus integrantes, se aplazó un año el anuncio del ganador del Nobel literario de 2018, algo que no se había dado en 70 años
Interpondrá apelación
Jean-Claude Arnault, quien sostuvo que fueron consentidas sus relaciones sexuales con la joven, decidió apelar.
‘‘Está convencido de que el veredicto puede cambiar en segunda instancia; ahora es cuestión de trabajar en ello’’, declaró su abogado, Björn Hurtig, a la agencia local TT.
‘‘No hay ninguna prueba técnica en este caso’’, añadió.
El escándalo, que cimbró la Academia Sueca, estalló en noviembre de 2017, un mes después de las revelaciones sobre las violaciones y otras agresiones sexuales imputadas al productor de cine estadunidense Harvey Weinstein.
Los testimonios de 18 mujeres, entre ellas la demandante, publicados en el diario sueco Dagens Nyheter, que acusaban al francés de violación o agresión sexual, propiciaron la crisis en la Academia Sueca que desde 1901 confiere el Premio Nobel de Literatura.
Es la primera condena en un juicio vinculado con el movimiento #MeToo.