Quienes tienen cuentas en redes sociales son susceptibles de que otra persona suplante su identidad o retome sus publicaciones, tales como fotografías y videos. En el caso de las mujeres este hecho se agrava, pues su contenido puede ser explotado sexualmente, dicen especialistas.

Olimpia Coral, quien asesora a jóvenes que han pasado por esta situación, explicó que las imágenes que son tomadas de Internet pueden ser usadas para armar paquetes que se comparten en páginas de la red mundial o en conversaciones sin que las involucradas hayan dado su consentimiento.

En entrevista, señaló que existen más de mil mercados de explotación digital, “dirigidos principalmente por hombres que se dedican al robo de información, datos, fotografías íntimas ya sean producidas por ellos desde el acecho (stalking) y la extorsión”.

Dijo que estos mercados operan sin ninguna regulación, “van desde un juego en Internet; en las escuelas, que hacen grupos de nudes (desnudos); packs (paquetes), de las más bonitas vía WhatsApp, y todas aquellas redes sociales que se proyectan de manera masiva y viral, hasta llegar a grupos de mayor organización digital”, que incluyen páginas en la red mundial.

La suplantación virtual con fines de explotación sexual –dijo– puede llevar a que se involucre a una joven en prostitución y se hagan citas en su nombre, sólo para defraudar al usuario que solicita el servicio.

Olimpia Coral, fundadora del Frente Nacional para la Sororidad, expuso que las imágenes robadas no necesariamente son sexuales o pornográficas; esto agrava la situación, pues es muy común que las jovencitas publiquen diversas fotos en sus redes sociales, como puede ser en la playa o en fiestas.

Aclaró que la práctica de enviar packs o nudes, viene del sexting (fotografías o videos de connotación sexual); sin embargo, dijo que éste no es el problema, sino que se difundan sin consentimiento.

Señaló que otras formas en las que se puede acceder a fotografías y videos es a través del robo o pérdida de celulares, memorias, computadoras o información de cibercafés.

Según el informe La violencia en línea contra las mujeres, realizado por Luchadoras MX, en 2015, 9 millones de mujeres sufrieron ciberacoso, pero aseguran que esta problemática va en aumento.

Las principales víctimas son mujeres de entre 18 y 30 años de edad, y 40 por ciento de las agresiones son cometidas por personas conocidas. Los tipos de agresiones en línea son: acceso no autorizado a sus teléfonos; control y manipulación de la información, robo de identidad, vigilancia y acecho, entre otras.