Lunes 1º de octubre de 2018, p. 16
La violencia es un factor ligado a los casos de rabia canina, sobre todo en zonas marginadas de alta peligrosidad en las que es imposible el acceso del sector salud para realizar campañas y aplicar vacunas antirrábicas, señala un estudio de investigadores de la Escuela Superior de Medicina (ESM) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Aunque el trabajo se realizó en El Salvador, la investigación se puede tomar como guía por otros países donde los factores sociales pueden afectar las medidas de control y a partir de eso diseñar políticas públicas sobre el tema.
Paola Zárate, investigadora de la ESM y quien encabezó la investigación, cita que hay 61 mil casos de rabia humana a nivel mundial, que tienen origen por mordedura de perros infectados, y que en años recientes en México no existen reportes de ese padecimiento.
En este estudio consideramos 10 años de datos de vigilancia epidemiológica de rabia canina y buscamos una asociación con niveles sociales, económicos, de violencia, índices de pobreza y analfabetismo
, asegura la especialista.