Sufren al atravesar el país
Lunes 1º de octubre de 2018, p. 14
Cada año miles de centroamericanos cruzan por México sin documentos para intentar llegar a Estados Unidos, pero su viaje implica graves riesgos que incluso comprometen su vida y la de sus familias.
El embajador de Honduras en nuestro país, Alden Rivera Montes, afirma que la mitad del tiempo de trabajo en su oficina se va en atender situaciones relacionadas con la migración, ya que el secuestro por parte de los grupos de la delincuencia organizada es el principal delito que sufren sus connacionales, cuyo móvil es extorsionar a las familias que viven en Estados Unidos.
Los hondureños conforman la mayor proporción de centroamericanos que transitan por territorio mexicano y son personas de escasos recursos, pero muchos tienen familiares al país que desean llegar, donde hay aproximadamente un millón 300 mil catrachos.
Grupos delictivos los secuestran, los llevan a casas de seguridad y luego piden rescate a sus familiares que viven en el vecino país. Casi tenemos un caso por semana de grupos de hondureños que son conducidos a una casa de seguridad, torturados en muchos casos y exigen un pago por dejarlos en libertad
, dice el embajador y detalla que, de acuerdo con registros de autoridades mexicanas, entre 2015 y 2017 hubo más de 2 mil plagios.
Son preocupantes los puntos de entrada en Chiapas, Tabasco y Veracruz, añadió el diplomático. Luego transitan un tramo relativamente seguro en la zona central del país, pero la situación se vuelve grave rumbo a la frontera con Estados Unidos, en especial en Tamaulipas.
En términos cuantitativos, el secuestro es el delito más común contra los hondureños, pero las violaciones a sus derechos van desde la trata de personas, y el esclavismo laboral hasta el reclutamiento forzoso del crimen organizado.
Su condición de migrantes irregulares los vuelve invisibles y en consecuencia vulnerables: Son personas sin nombre, sin apellidos ni identificación
que se esconden y transitan en situación de extrema vulnerabilidad. Migrar es un derecho humano y una persona en situación irregular no debería ser criminalizada
, expresó Rivera Montes. Agregó que en 2015 cruzaron por México 125 mil hondureños, de los cuales cerca de 50 por ciento fue detenido y repatriado por el Instituto Nacional de Migración.
Ante el panorama que viven los centroamericanos en situación irregular, el embajador Rivera Montes expresó que al igual que el narcotráfico el fenómeno migratorio es una responsabilidad compartida.
De México se espera que brinde más garantías de protección a las personas en situación de movilidad, en tanto que de Estados Unidos se pide que colabore con la expectativa de los gobiernos centroamericanos de crear condiciones de desarrollo.
Vemos con bastante agrado y esperanza la propuesta que ha hecho el presidente electo (Andrés Manuel López Obrador), quien ha manifestado la intención de formular y llevar a la realidad un programa de desarrollo para el Triángulo Norte de Centroamérica con ese mismo propósito: atacar las causas estructurales que generan el fenómeno migratorio.