El presidente de la junta de coordinación política del Senado, Ricardo Monreal, recibió del subsecretario de Comercio Exterior, Juan Carlos Baker, el texto completo de las negociaciones del acuerdo comercial que firmó México con Estados Unidos, y al que de última hora se sumó Canadá, para conformar un acuerdo trilateral.

La noche del domingo el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, convocó a una reunión urgente de ministros y al salir declaro: es un buen día para mi país.

Fuentes del gobierno de Trudeau, Reuters y medios periodísticos de Estados Unidos y Canadá informaron que se logró un acuerdo comercial entre Washington y Ottawa, por lo que se da por hecho el pacto comercial tripartita en América del Norte.

Este lunes se darán a conocer los detalles.

En México, Monreal dijo que de inmediato los legisladores iniciarán la revisión de lo que se aceptó en dicho acuerdo con Estados Unidos.

Ildefonso Guajardo Villarreal, secretario de Economía, explicó el pasado viernes por la noche a Monreal, al entregarle un resumen ejecutivo de la negociación, que en el acuerdo comercial firmado con Estados Unidos se cuidó no irse a los extremos en reglas de contenido regional, para no darse un balazo en el pie y perjudicar la competitividad de México. En esa ocasión, Guajardo sostuvo que se logró que todas las disciplinas incorporadas en el acuerdo estén alineadas con algo que México debe preservar: el multilateralismo en todas sus dimensiones, concretamente, el comercial.

Uno de los elementos que se logró en esta negociación, abundó Guajardo a senadores, es que de las 12 mil reglas de origen, básicamente todas, con excepción de cinco, fueron totalmente validadas por la industria mexicana, pues permiten mejorar y generar trabajo en el sector manufacturero de México y de América del Norte.

Las cinco reglas que no fueron consideradas en el acuerdo son en materia de aceros, fibra óptica, vidrio, el sector automotriz y petroquímicos. En el caso específico de la regla del sector automotriz consideró que se logró, dentro de la integración, un equilibrio fundamental. Se aumenta, agregó, sus reglas de integración de 62.5 por ciento, a 75 por ciento.

En el acuerdo comercial, respecto del tema de los hidrocarburos, señaló que se reproducen los principios constitucionales mandatados por el Legislativo mexicano, dentro de la soberanía en el sector energético y la propiedad de los mexicanos de los recursos que de él se derivan.