Nueva York. Kanye West fue abucheando por el público del Saturday Night Live, en la cadena NBC, después de dar un discurso en favor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el sábado.

El rapero, quien llevaba en su gorra la leyenda make America Great Again (Devolvamos la grandeza a Estados Unidos), sólo lanzó la diatriba después de aparecer al aire, pero el cómico Chris Rock buscó un lugar entre el público y logró captar algo de él en Instagram.

Soy Ye, escribió en Twitter la persona anteriormente conocida como Kanye West.

West, o más bien Ye, anunció el cambio de nombre antes de su presentación en el popular programa televisivo.

Ye ha sido por mucho tiempo un sobrenombre de West, junto con Yeezy. Ye es también el título de su más reciente disco.

Kanye West responderá ahora al nombre de Ye. Sin embargo, en el terreno político, su apoyo a Donald Trump, una rareza entre las personalidades negras en Estados Unidos, sigue inquebrantable.

Apareció junto al rapero Lil Pump disfrazados de botellas de agua, generando una reacción abrumadoramente negativa en las redes sociales, donde un número de fanáticos cuestionaron su nivel de creatividad.

Kanye West terminó su presentación con una canción de Ye, portando la emblemática gorra roja con el eslogan de la campaña de Donald Trump.

Tras finalizar el programa en vivo, el rapero dio un improvisado discurso político difundido en Instagram.

“Muchas veces, al hablar con un blanco, me dicen ‘¿Cómo te puede gustar Trump? Es un racista’”, señaló West.

Bueno, si estuviera preocupado por el racismo, me habría ido de Estados Unidos hace mucho tiempo, añadió.

Oh mi Dios, fue el susurro general en la emisión televisiva, mientras otros en el público abuchearon y gritaron.

West, quien fue un remplazo de última hora de Ariana Grande, realizó su canción Me encanta, con Lil Pump vestida como una botella de Perrier.

West también acusó al Partido Demócrata de buscar hacer a la gente dependiente de los programas de ayuda social y repitió su interés en una candidatura presidencial para 2020, cuando Trump buscará su relección.

Ha dejado atónitos a sus fanáticos al convertirse en una de las pocas personalidades, y uno de los únicos negros prominentes en apoyar a Trump.