La organización HIJOS México y el Comité Eureka realizaron este sábado un acto público para recordar a los luchadores sociales Juan Chávez Hoyos y Valentín Fernández Zamora, quienes hace 40 años fueron víctimas de desaparición forzada a manos de integrantes de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS), sin que hasta la fecha se conozca su paradero.

En un mítin realizado afuera del inmueble marcado con el 580 de la calle de Ricarte, en la colonia Valle del Tepeyac –donde por muchos años se ubicó la Casa de los Estudiantes de Puebla–, activistas de ambos colectivos se reunieron para contarle a los vecinos y a los transeúntes quiénes fueron Juan y Valentín, y recordarles que su desaparición fue cometida por las propias autoridades del país.

Hoy hacemos un acto de memoria para recordar a dos personas que vivieron en esta casa y fueron desaparecidos en 1978 por el Estado terrorista mexicano. Queremos que este sea un acto de dignidad contra el olvido institucionalizado que pretende borrar los nombres y las historias de ambas víctimas y negar la responsabilidad de las autoridades en su desaparición, afirmaron.

Mientras colocaban una placa en memoria de los dos luchadores sociales en la entrada de la casa donde vivieron, integrantes de HIJOS México recordaron que Juan Chávez Hoyos era originario de la comunidad poblana de Lagunilla, y había decidido migrar a la Ciudad de México para estudiar y trabajar.

Con tan sólo 20 años de edad, Juan participó en la primera huelga de hambre para exigir la presentación con vida de personas desaparecidas, realizada frente a la Catedral Metropolitana el 28 de agosto de 1978 por madres de víctimas.

Unos cuantos días después, el 8 de septiembre, él mismo fue desaparecido por agentes del grupo paramilitar conocido como la Brigada Blanca –dependiente de la DFS– cuando iba saliendo de la Casa de los Estudiantes de Puebla.

De igual forma, los integrantes de HIJOS México rememoraron que Valentín Fernández Zamora, oriundo de Tecamachalco, Puebla, también había migrado desde muy joven a la capital del país, donde estudiaba la carrera de antropología y también daba clases en nivel bachillerato.

Él también participó en la histórica huelga de hambre realizada en la Catedral Metropolitana y fue desaparecido el 30 de septiembre de 1978, mientras estaba de visita en casa de sus padres.