La ex directora de espacios educativos en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, Dominga Xóchitl Tress Rodríguez, y el ex diputado federal Tarek Abdalá, ex tesorero de la Secretaría de Finanzas de Veracruz, rindieron testimonios clave para demostrar la culpabilidad del ex mandatario, quien fue sentenciado a nueve años de prisión por un juez de control federal.

Entre los datos de prueba que presentó la Procuraduría General de la República (PGR), Xóchitl Tress, quien mantenía estrecho vínculo con Duarte, declaró que conoció al ex gobernador hace cinco años, cuando la invitó a formar parte de su gabinete.

Declaró que como directora de espacios educativos nunca recibió el presupuesto destinado para la reparación de planteles, debido a que se utilizaron con fines ajenos a la administración. Por el contrario, Duarte le compró un departamento de 2 millones 250 mil pesos en el fraccionamiento Costa de Oro, en Boca del Río, Veracruz, y una camioneta Range Rover, con valor de más de 900 mil pesos, con dinero del erario.

En una reunión que sostuvieron en marzo de 2014, Tress le dijo que la ayudara a comprar una casa en Boca del Río. Por el inmueble, Duarte pagó a Grupo Comercial Terrami un adelanto de 500 mil pesos y el resto del millón 750 mil los solventó mediante depósitos bancarios.

Por su parte, Tarek Abdalá aseguró que Karime Macías, esposa del ex gobernador, quien se encuentra en Londres, asignaba los contratos a las empresas, mientras Duarte facilitaba el dinero que se desvió por medio de operaciones bancarias para constituir una empresa fachada.

En mayo pasado, el fiscal de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, dijo que contaba con elementos suficientes para determinar que recursos del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) se utilizaron para pagar contratos con seis empresas fantasma cuando Karime Macías estuvo al frente de esa dependencia.

En la diligencia del pasado miércoles, el Ministerio Público solicitó al juez Marco Antonio Tapia Fuerte que decomisara 41 propiedades a Duarte de Ochoa, adquiridas por medio de prestanombres, entre ellas tres departamentos en Bosques de Santa Fe, con valor de 45 millones 500 mil pesos cada uno, que supuestamente eran para los tres hijos de Duarte.

El juez también ordenó confiscar nueve parcelas, con extensión de 300 hectáreas, a nombre de Moisés Manzur; cinco más, de 134 hectáreas, de Gerardo Rosas Bocardo; otras cuatro, de 152 hectáreas, de Alfonso Ortega, y tres más, de 75 hectáreas, de Juan José Janeiro.

Asimismo, cuatro departamentos en Ixtapa Zihuatanejo e inmuebles en Ciudad de México. Un edificio en las Lomas de Chapultepec y dos departamentos en Polanco; un terreno en Valle de Bravo, estado de México; tres departamentos en Boca del Río, Veracruz, y seis predios en Cancún, Quintana Roo.