Nick Cave // Johnny Marr // Feminasty
i voz es terrible, mi entonación pésima, pero creo que soy bueno para la expresión, la cual arrojo en varias direcciones, lo cual me provoca un estado mental particular: genera en mí un halo de trascendencia; sentir que me puedo perder en la canción, convertirme en el personaje del que hablo, ser la persona que quiero ser… para luego terminar y ser el de siempre”, dijo el sensible y estremecedor poeta, cantante y actor australiano Nick Cave, el 18 de febrero de 2013 a quien escribe, en el Museo del Chopo, en una charla pública, horas antes de la primera de dos actuaciones en El Plaza, cuando se le preguntó si al cantar se convertía en los personajes oscuros que habitan sus canciones.
Y es justo lo que genera este conmovedor crooner en escena: remolinos concéntricos de energía que hipnotizan, provenientes del lado oscuro del ser humano, pero también del lado más tierno y vulnerable, narrados con elegancia poética y multiplicidad de imágenes oníricas tangibles, crudas y lacerantes. La fuerza que sustenta su poder escénico se centra en la convicción de sus palabras y pericia histriónica. La imaginería nocturna que plasma con ojos de diablo en traje de seda, enloquece y contagia a quienes le rodean elevando sus brazos, esperando ser tocado por su perfidia. Su mirada es un imán que se clava en la de todos para formar un coro de ojos concéntricos embravecidos, que igual invoca al mal y la muerte, que a la pasión y el amor, mediante historias amantes de la palabra bien macerada.
Con poco más de 20 discos, a veces solo, a veces con sus Bad Seeds, Nick Cave ha forjado un personaje único, proveniente del post punk de su seminal banda The Birthday Party, así como de Leonard Cohen como influencia (con quien aquella vez dijo no merecer comparación
), arropado con toques de blues, góspel y garage rock. Su propuesta es más la de un juglar que va recitando leyendas, que la de un cantante en forma, con lo cual bromea: Yo no soy músico; necesito de mi banda
. Y no cualquiera: aunque hace tiempo que no toca con él Mick Harvey, magnífico cómplice ha resultado el gran Warren Ellis, director musical de su aquelarre. Desafortunadamente, su tecladista legendario, Conway Savage murió el 1 de septiembre pasado. Sin embargo, con todo y ese dolor, sumado a la profunda herida que le causó la muerte de su hijo de 15 años Arthur en 2015, Cave ofrecerá el próximo martes su repertorio clásico y encendido, así como mucho de sus dos últimos álbumes, los taciturnos y magníficos Push the Sky Away (2013) y Skeleton Tree (2016).
Imposible perderse a este demonio que deambula como condenado de un lado a otro, patea al aire, mueve los brazos como azotando a sus devotos, atizando un fuego atmosférico que va encendiendo cual predicador maldito, maestro en el arte de manejar la tensión y el drama. La cita es el 2 de octubre. Pepsi Center WTC (Dakota s/n, Nápoles), 21 horas, $950 a $1666.
Aterciopelados. Jungle.
Viernes 28. El dueto colombiano Aterciopelados y su mundo de colores, siempre con alegres melodías, presenta su octavo disco Claroscura. El Plaza (Juan Escutia 4, Condesa). 21 horas, $665 a $889.
Sábado 29. Feminasty. Muestra feminista con 50 exponentes en arte textil, fotografía, gráfica, arte audiovisual, abierto de poesía. En la música: MEELT, Alda Arita, Noa Sainz, Naerlot, La Navaja y Mabe Fratti. Los días 29 y 30. Sala de Arte Público Siqueiros (Tres Picos 29, Polanco). 12 a 17 horas, entrada libre.
Martes 2. Johnny Marr, mente detrás de las guitarras de la influyente banda inglesa The Smiths, quien tras su disolución en 1987 tocó en discos de Talking Heads, New Order, Electronic, The The, así como con su propia banda The Healers, y ha grabado tres álbumes solistas harto brit-pop, de 2013 a la fecha (The Messenger, Playland y Call the Comet), viene a México por primera vez. El Plaza (dirección citada). 21 horas, $1050 a $1300.
Miércoles 3. Favoritos de la fresada bailadora, vuelven los ingleses de Jungle, con su electro-funk-pop-R&B y un segundo disco: For Ever. Auditorio Blackberry (Tlaxcala 160), 21 horas, $665 a $1000 (más conciertos).
Twitter: patipenaloza