El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo en Washington que confía en que el Congreso aprobaría un nuevo tratado comercial con México, aun sin Canadá.

La declaración la hizo un día antes de que los negociadores de México y Estados Unidos prevén entregar a sus respectivos congresos el texto de la negociación acordada el 27 de agosto, que no incluye a Canadá, con el que Washington aún no cierra el trato, debido a persistentes diferencias.

Incluso el presidente estadunidense, Donald Trump, reveló algunas ideas sobre el nombre que podría tener el acuerdo que pasará eventualmente a sustituir al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), tales como el USMC (Estados Unidos-México-Canadá), pero probablemente sólo sea USM (Estados Unidos-México), apuntó el mandatario el miércoles por la noche, en su primera conferencia de prensa formal en año y medio.

No obstante, Mnuchin dijo que espera que Washington y Ottawa salven sus diferencias y se mantenga el formato trilateral vigente desde 1994.Espero eso. Tenemos una importante relación comercial con Canadá, dijo el funcionario en un foro, pero evitó especular sobre hasta cuándo seguirán las negociaciones.

Este fin de semana deberá definirse bajo qué esquema participará Canadá en el nuevo tratado comercial, pues el plazo que tiene el gobierno de Estados Unidos para entregar los textos a su Congreso vence el 30 de septiembre, dijo en la Ciudad de México el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.

Estamos muy avanzados, sólo faltan temas intrínsecos de la relación comercial entre Estados Unidos y Canadá, que esperemos que los puedan resolver e incorporarse al tratado, indicó en entrevista.

Tras mencionar que el nuevo TLCAN tiene un avance de 90 por ciento, el líder empresarial señaló que de integrarse Canadá al acuerdo, se ajustarán las reglas de origen, con el fin de que la industria automotriz mexicana pueda cumplir con los tiempos establecidos, pero acotó que hay que esperar la resolución.

El contenido regional deberá ser de 75 por ciento y de esa cantidad entre 40 y 45 por ciento deberá ser manufacturado en lugares donde se paguen salarios de 16 dólares por hora, según lo acordado entre México y Washington.

Fuentes dijeron que no hay alternativa para Canadá, más que resolver las diferencias e ignorar la creciente presión del gobierno estadunidense. El miércoles Trump repitió la amenaza de imponer aranceles a los autos importados de Canadá y criticó a los negociadores de ese país por la lentitud con que se realizan las conversaciones para el nuevo acuerdo comercial. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, rechazó las críticas de Trump y afirmó que los canadienses son duros negociadores.

Por otro lado, Trump afirmó que el nuevo acuerdo entre Estados Unidos y México impedirá que la industria automotriz estadunidense siga instalándose en este país y se dijo escéptico de alcanzar un pacto similar con Canadá.

México tiene 25 por ciento de nuestro negocio automotor, debido al TLCAN. Bajo nuestro acuerdo ya no va a pasar más, sostuvo.

México hizo un buen acuerdo, pero con Canadá es muy difícil, dijo al referirse a la negociación en curso con su vecino del norte y agregó: No nos gustan mucho sus representantes, se están aprovechando.