Más que regulaciones y lineamientos específicos para combatir los ciberdelitos, lo que se requiere son criterios que permitan a las empresas y a los órganos reguladores responder de manera oportuna, pues es un hecho que la tecnología avanza a un ritmo mucho mayor que las leyes, dijo quien fue coordinador de ciberseguridad en Estados Unidos durante la administración de Barack Obama, Michael Daniel.

Durante su participación en el foro de la Cámara Nacional de lndustria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), el funcionario señaló que por tratarse de un tema relativamente nuevo todavía no existe la conciencia entre las organizaciones de colocarlo en un lugar primordial y se sigue pensando que se trata de un problema técnico, relacionado con programas cada vez más sofisticados para prevenir delitos, cuando en realidad es un problema humano.

La ciberseguridad no solamente es un problema técnico, tiene diferentes aspectos técnicos, pero en los pasados 30 años hemos querido abordar el problema como si fuera sólo técnico y la realidad es que es un problema humano, es un aspecto económico, de operación de negocios, señaló.

Para el especialista, los criminales han descifrado que el ciberespacio es un lugar fantástico para hacer dinero, pues existe una baja barrera de entrada, es muy barato comenzar, hay un bajo riesgo de que los capturen y pueden obtener una recuperación fantástica sobre la inversión.

El presidente de Cyber Threat Alliance, una organización sin fines de lucro que trabaja para mejorar la ciberseguridad en el ecosistema digital global al permitir el intercambio de información sobre amenazas cibernéticas en tiempo casi real, explicó que el ciberespacio está gobernado por una serie de reglas diferentes a las que existen en el mundo físico, pues los conceptos de frontera, distancia, próximidad o tiempo tienen un significado diferente.

De acuerdo con Daniel, uno de los principales factores que dificultan la prevención de delitos cibernéticos es la creciente cantidad de información que se agrega cada día a la red.

Señaló que con el desarrollo del Internet de las cosas, los cálculos más conservadores señalan que en el mundo se están añadiendo diario 10 millones de dispositivos al Internet.

“Ahorita tenemos dispositivos móviles, relojes, luces, refrigeradores, carros, marcapasos y estamos conectando todo a Internet. Fui a un show donde alguien estaba marcando un cepillo para el pelo. ¿Para qué necesitan un cepillo conectado a Internet?, pero ahí estaba conectado, haciendo el ciberespacio más grande.”

Recomendó que cada país debe buscar el régimen regulatorio que mejor le funcione, así como manejar a los reguladores en diferentes sectores y consultar con ellos sobre el desarrollo e instrumentación de las leyes.

Estas conversaciones se deben realizar entre los diferentes grupos y esto es toral, sentenció.