Confían en el próximo gobierno
La verdad está cerca, aseguran durante marcha por la justicia
Jueves 27 de septiembre de 2018, p. 8
A cuatro años de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la voz de los padres y madres de los jóvenes volvió a sonar con fuerza, con indignación y con rabia, pero por primera vez en mucho tiempo, en medio de ese dolor apareció un tono de moderado optimismo, una necesidad de creer que en los próximos meses podría afianzarse o desaparecer.
Convocadas por la solidaridad con los familiares de los estudiantes desaparecidos, miles de personas se dieron cita ayer en el Ángel de la Independencia, desde donde partió una caminata en la que participaron miles de personas, sin importar la fuerte lluvia que durante varios minutos cayó en esa zona de la ciudad.
Al frente de la marcha se encontraban los familiares de los normalistas, enarbolando como siempre las fotos de sus hijos en el pecho, aunque en esta ocasión también figuró en primera línea una manta con la leyenda Minerva Bello, presente
, en recuerdo de la mujer que falleció de cáncer a inicios de este año, sin saber el paradero de su hijo Everardo, uno de los desaparecidos.
Detrás de los padres y madres marcharon miles de estudiantes de las 16 escuelas normales rurales del país, entre ellas Ayotzinapa, Cañada Honda, Amilcingo, Cherán y Mactumatzá, integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, quienes insistieron en no permitir que este gobierno mentiroso y asesino se quede sin castigo
.
Muchos de ellos acudieron a la movilización sin importar que vinieran de sitios alejados. Venimos desde Huixquilucan y otros desde Chimalhuacan, pero aunque fuera el fin del mundo teníamos que venir. Los 43 también querían ser maestros como nosotros, y son nuestros desaparecidos
, afirmaron Sonia y Teresa, quienes cursan la licenciatura en educación primaria en la Benemérita Escuela Normal de Maestros.
Como ellas, Enrique y Octavio, de la Escuela Normal Superior de Educación Física, se trasladaron desde Ixtapaluca. No los conocimos, pero podría tocarnos a cualquiera. Además, seremos maestros y algo muy importante es que no podemos olvidar. Se los llevaron porque eran normalistas y si se los llevan a ellos, nos pegan a todos
.
También acudieron estudiantes de varias universidades y miembros de diversas organizaciones sociales, sindicales y populares, entre ellas el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra –de San Salvador Atenco–, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y damnificados por los sismos de septiembre de 2017.
Al arribar al Zócalo capitalino, los padres de los 43 exigieron la aparición con vida de sus hijos y acusaron al gobierno de Enrique Peña Nieto de haberles mentido desde el principio para hacerles pensar que los normalistas estaban muertos, cuando diversos estudios ya descartaron la validez de la llamada verdad histórica
, según la cual los jóvenes fueron incinerados en el basurero de Cocula y sus cenizas esparcidas en el río San Juan.
Sin embargo, en las voces de los familiares de los estudiantes también apareció un sentimiento de esperanza por la posibilidad de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador realmente haga todo lo necesario para alcanzar la verdad y la justicia.
Emiliano Navarrete, padre de uno de los estudiantes desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014, afirmó que gracias a la lucha, se están abriendo nuevas esperanzas, compromisos para esclarecer el paradero de nuestros hijos
.
Este miércoles, recalcó, se abre una esperanza para llegar a la verdad. Hemos tenido una reunión con el presidente electo y el único objetivo para nosotros es que esclarezca el caso Ayotzinapa, porque él hereda esa responsabilidad y él tiene que asumir las cosas que dejó el actual gobierno, que debe ser enjuiciado
.
Vidulfo Rosales, abogado de los padres y madres de los 43, recordó la forma cobarde
en que el Ejército y la policía atacaron a los normalistas, pero también enfatizó que la verdad está cerca y este año la vamos a encontrar
, a través de la comisión para la verdad y la justicia que López Obrador se comprometió a formar.