Exponen fotografias de los normalistas de Ayoptzinapa
Jueves 27 de septiembre de 2018, p. 7
Las rejas del Senado reciben los retratos de los jóvenes ausentes (los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa) para que todos los mexicanos estemos alertas que estos abusos no vuelvan a ocurrir; que otros jóvenes no sufran lo que ellos sufrieron, que otras familias no sobrelleven el dolor que estas familias cargan
, destacó el presidente de esta cámara del Congreso, Martí Batres, al inaugurar ayer la exposición Desaparición forzada… vivos se los llevaron, vivos los queremos.
Ahí, en las rejas que resguardan la sede legislativa, se muestran 72 fotografías, 43 de ellas de los normalistas guerrerenses que ayer cumplieron cuatro años desaparecidos. También están las imágenes de los cinco estudiantes que fueron asesinados la noche del 26 de septiembre de 2014, que eran compañeros de los ausentes.
Y en esa pequeña muestra
de la historia de las desapariciones forzadas en el país se ubica a una de las pioneras en la lucha por la presentación con vida de las personas ausentes, Rosario Ibarra de Piedra, fundadora del Frente Nacional contra la Represión y del Grupo Eureka… También se encuentran imágenes de los feminicidios y de las desapariciones de los años 70, durante la guerra sucia.
Al inaugurar la muestra, Batres destacó: Debemos recordar para exigir con firmeza el esclarecimiento de esta tragedia. Una de nuestras contribuciones para garantizar los derechos humanos es requerir, desde nuestra tribuna, que se realicen investigaciones serias y veraces
.
La actriz, activista y senadora suplente Jesusa Rodríguez, quien junto con la senadora Nestora Salgado impulsó el proyecto, recordó que “el primer desaparecido (en México) se registró el 18 de mayo de 1969, fue el maestro Epifanio Avilés Rojo, nacido en el estado de Guerrero, como los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Casi 50 años han pasado desde que se lo llevaron y desde entonces la desaparición forzada se ha extendido en el país.
En los años 70, como método de Estado para perseguir y callar a los opositores políticos; en las décadas de los 80 y 90, como estrategia de terror contra las voces críticas, y las cifras se multiplicaron en la llamada guerra contra el narcotráfico.
Rodríguez, manifestó: ¿Dónde están?, es la pregunta que se hacen miles de familias desde hace 50 años, cada día, cada noche, sin sosiego. Sin justicia no puede haber paz
.
Nestora Salgado, a su vez, manifestó que luchará para que la llamada verdad histórica
de la Procuraduría General de la República se derrumbe y porque el nuevo gobierno abra el caso para aclarar los hechos.
Afirmó que referirse a Ayotzinapa es hablar de dolor, de pobreza, de despojo, de destierro, de terrorismo de Estado
y demandó justicia
.
En tanto, Martí Batres pasó lista uno por uno a los 43 estudiantes desaparecidos, y cada vez que uno de ellos era nombrado, los asistentes coreaban ¡Presente!
A la ceremonia de inauguración asistieron los integrantes de la mesa directiva del Senado, además de legisladores de todos los partidos políticos.