Teherán. El presidente de Irán, Hassan Rohani, aseguró que un país aliado de Estados Unidos en el Golfo Pérsico estuvo detrás del ataque del sábado durante un desfile militar que mató a 24 personas e hirió a unas 70, pero no identificó a los presuntos responsables.

Aunque el atentado fue reivindicado simultáneamente por el Estado Islámico y el grupo separatista árabe Frente Popular Democrático Ahwazi, el gobierno iraní orientó hacia la milicia sunita la autoría del ataque en Ahvaz, en el suroeste de la república islámica, y acusó a un pequeño Estado del Golfo Pérsico de estar detrás de este acto terrorista.

Rohani podría referirse a Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos o Bahrein, socios militares de Washington que ven a Teherán como una amenaza por su supuesto apoyo a milicias regionales y culpó también a tres países europeos: Dinamarca, Reino Unido y Holanda, de albergar a miembros de la organización separatista.

El mandatario acusó a los autores del atentado de ser mercenarios de Saddam Hussein (ejecutado en 2006), al tiempo que el viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Abas Araghchi, anunció en Instagram que el encargado de negocios de Emiratos Árabes Unidos en Teherán será convocado a comparecer, y los Guardianes de la Revolución (el ejército ideológico de la República Islámica), publicaron un comunicado anunciando una venganza inolvidable.