Tlalpujahua Mich., Bertha Navarro afirmó que no existen fórmulas ni recetas en la creación. Aseguró ser una persona afortunada por hacer lo que ama desde hace 50 años: el cine para hablar de realidades.

Aún sigo dando lata haciendo, espero, muy buenas películas, señaló Navarro. Informó que a finales de octubre se podrá ver el documental Ayotzinapa, el paso de la tortuga, dirigido por Enrique García Meza, el cual es el seguimiento de lo ocurrido a los 43 estudiantes normalistas, que junto con Guillermo del Toro coincidimos en cobijar porque tenemos un compromiso con la realidad de este país.

La productora fue homenajeada la noche del sábado en la séptima edición del Festival Internacional de Cine Fantástico, Terror y Ciencia Ficción Feratum, en el que también recibió un reconocimiento por los 25 años que celebra la película Cronos, una de las tres cintas en las que hizo mancuerna con Guillermo del Toro.

Mi batalla en todos estos años ha sido estar aquí, y aquí sigo, afirmó Navarro, quien, como siempre, volvió a aclarar que es cineasta antes que productora. Expresó que ha sido una oportunidad de vida y un privilegio haber formado parte de una generación que cambió la narrativa y la visión del cine, en la que están Felipe Cazals, Arturo Ripstein y Jorge Fons.

Antes del tributo que recibió junto con el productor estadunidense Lloyd Kaufman en la ceremonia de clausura del festival Feratum, Navarro ofreció al público una clase magistral en la Capilla Cofradía.

La productora habló de sus inicios en el cortometraje, de su trabajo con Guillermo del Toro, además de referirse a la problemática que enfrenta la exhibición de cine mexicano en el país, debido a la saturación en las salas de películas de Hollywood.

Expresó: como mexicanos tenemos un problema brutal, porque en las salas de cine sólo exhiben cintas de Hollywood, por eso el público ya no sabe ver otra cosa, no puede o le da flojera. Hay que dar oportunidad al cine mexicano y del mundo para tener una visión más amplia.

Incursión en un género nuevo

Acerca de su trayectoria, Bertha Navarro destacó que Del Toro le abrió las puertas del cine fantástico, con Cronos. Lo primero que me llamó la atención fue la historia, después buscamos apoyo de instituciones, pero me dijeron que no se podía hacer ese género; yo dije: sí se puede.

Después realizaron El espinazo del Diablo y El laberinto del fauno, que cuentan historias que se sustentan en la realidad, oscilan entre la fantasía y las emociones intensas.

Bertha Navarro es clara y afirma que realizar una película se basa en la colaboración, trabajar en equipo y en reconocer tu talento, pero sobre todo, el de los demás.

Es más, precisó, a la primera que tiene que gustarle mucho el guion y la historia es a mí, porque a partir de ahí tengo que moverme mucho, pues no es fácil producir. Por eso la primera que debe estar convencida soy yo.

Se da algo que vale la pena

La potencia de la historia, agregó, es lo que realmente me mueve, esa convicción de que estamos dando al público algo que vale mucho la pena, una experiencia que le va a llegar y lo va a mover. Ese es el compromiso como productor, puntualizó Navarro.

En el teatro Cenobio Paniagua también se anunció que las películas Mis demonios nunca juraron libertad y Moronga fueron ganadoras de la sección Alucarda, dedicada a los largometrajes mexicanos; The Hollow Child fue la mejor película de terror; The Axiom, la mejor película de ciencia ficción; Involution, la mejor película de fantasía, y A mata negra, la mejor película gore.

Asimismo, el premio al mejor guion de cortometraje fue para El Diablo de Huizache; Clickbait Wip recibió el galardón a mejor cortometraje extreme (gore), y Ulises, a mejor cortometraje mexicano de ficción.