Creadas en 2001 para ofrecer servicios de ahorro, crédito e inversión al sector popular en zonas rurales y periferias urbanas donde no llegan los bancos, la mitad de las 44 Sociedades Financieras Populares (Sofipos) operan actualmente en números rojos, aseveró Aarón Silva, investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México.

El caso más grave es Proyecto Coincidir, la quinta Sofipo más grande del sector, con 26 mil ahorradores, la mayoría de Jalisco. En noviembre de 2017 comenzó a enfrentar quejas ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros, por 400 clientes que no han podido retirar su dinero o recibido intereses, aunque la mayoría de los casos se han resuelto favorablemente, informó Mario Di Constanzo, presidente de la misma.

Otras Sofipos, como Perseverancia del Valle Tehuacán, en Puebla, y De Vida Hipotecaria, también enfrentan problemas de capitalización desde principios de año y deben sujetarse a un plan correctivo.

Urge modificar norma

Si bien Di Constanzo y Silva consideraron que se debe modificar la ley que regula las Sofipos, rechazaron que exista un problema estructural y generalizado en este sector que atiende 3 millones 681 mil clientes en mil 629 municipios del país, según la Asociación Mexicana de Sociedades Financieras Populares.

Di Constanzo consideró que entre las modificaciones que se deben hacer a la ley es poner topes a los montos de captación porque, dijo, no es posible que haya ahorradores con uno o 3 millones de pesos cuando el seguro sólo cubre 25 mil Udis, equivalentes a 150 mil pesos.

Las Sofipos concentran poco más de medio millón de créditos, es decir, 3 por ciento de todos los concedidos por el sistema financiero del país. El porcentaje es similar a los créditos de las cooperativas de ahorro y préstamo, por debajo del 6 por ciento de los correspondientes a las cajas de ahorro y de 8 por ciento otorgados por los bancos, según cálculos de Aarón Silva.

Los activos de las Sofipos llegaron a 32 mil 137 millones de pesos en marzo de 2018, un alza anual de 3 por ciento, según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), encargada de regularlas. Los pasivos ascendieron a 25 mil 557 millones de pesos, 2.4 por ciento más que en 2017, y su cartera vencida se ubicó en 11 por ciento, cinco veces más respecto a la de 2.19 por ciento de la banca comercial.

La regulación para las Sofipos sigue sin modificarse, pese al fraude de Ficrea, ocurrido hace casi 4 años y que afectó a 6 mil personas. Si el problema de Proyecto Coindicir no se resuelve, advirtió Di Constanzo, será el último clavo del ataúd para este tipo de instituciones y aunque descartó que desaparezcan dijo que perderían mucho con otro desprestigio. Dijo que a diferencia de Ficrea, en el caso de Coincidir no se trata de fraude sino manejos equivocados y mala administración.

Además, Coincidir ha cumplido parcialmente con sus obligaciones y reveló que se comprometió con sus clientes y la Condusef a regularizar los pagos a finales de este mes.

Según la CNBV, 68.5 por ciento de los activos del sector está concentrado en cinco sociedades: Libertad Servicios Financieros (36.4 por ciento del total), Consejo de Asistencia al Microemprendedor (9.6), Te Creemos (9), Akala (7.4) y Proyecto Coincidir, con 6.1 por ciento.