El año pasado, 22 millones de personas fueron víctimas de hackers, dice experto
Lunes 24 de septiembre de 2018, p. 27
El secuestro de información sensible de empresas mediante programas cibernéticos, que alcanza un costo promedio de 2.5 millones de pesos por ataque, puede evitarse con el uso de la inteligencia artificial, de acuerdo con Carlos Mejía, director de la plataforma de e-commerce Ofi.
Los robos contra las compañías ya no se limitan a los asaltos físicos; ahora también se debe enfrentar a hackers, quienes por medio de correos electrónicos pueden introducirse a la red interna de las firmas para encriptar la información financiera.
En entrevista, el directivo comentó que sólo el año pasado 22 millones de personas en el país fueron víctimas de algún cibercrimen, cuyo costo ascendió a alrededor de 5 mil millones de dólares.
A escala global, el costo ha pasado de 3.5 mil millones de dólares en 2004 a 75 mil millones de dólares el año pasado y se prevé que para 2020 la cifra ascienda a más de 270 mil millones de dólares.
El directivo comentó que en México los hackers tienen un amplio espectro de posibilidades de atacar a las empresas con el uso de ransomware –como se conoce a este tipo de programas dañinos–, pues sólo 25 por ciento de las compañías tiene un nivel de seguridad preventiva.
Sin embargo, indicó que la inteligencia artificial puede ser una forma de evitar el secuestro de datos sensibles de las empresas.
Explicó que al tratar de emular los procesos cognitivos del hombre, este tipo de tecnología tiene una capacidad superior de hacer análisis de parámetros masivos y con algoritmos detectar comportamientos sospechosos o inusuales.
Mencionó que al encontrar comportamientos anormales de operación, el programa cancela o bloquea ese tipo de ataque antes de que sucedan.
Agregó que una solución de antivirus o de prevención de fraude es capaz de detener hasta 85 por ciento más de veces los ataques que si las empresas no contaran con ellos.
Detalló que los hackers aprovechan el punto más débil de las compañías para entrar y encriptar la información, es decir, envían por correo electrónico una liga o el ransomware a los empleados.
Una vez que el trabajador abre el correo, la máquina es tomada por el el agresor, quien comienza a entrar a los sistemas de la organización, bloquear correos y encriptar bases de datos, con el fin de pedir un rescate por liberar esa información.
El directivo de Ofi, empresa que ofrece algunas de soluciones de inteligencia artifical, señaló que la inversión en seguridad no debe cesar, pues mientras las empresas se blindan con los programas de protección cibernética, el hacker ya busca otros mecanismos para contrarrestarla.
De acuerdo con la División Científica de la Policía Federal, el año pasado ocurrieron más de 60 mil incidentes cibernéticos, se reportaron más de 5 mil páginas web con un fin fraudulento y aproximadamente más de 40 mil casos de contaminación de virus en empresas.
De 2014 a 2017, el crecimien-to de ataques de ransomware ha sido de 30 por ciento anual en tasas sostenidas, según datos de la misma dependencia.