La versión conmemorativa del 40 del Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez comenzó la noche del viernes con un concierto de gala en el Palacio de Bellas Artes, así como la inauguración, en ese mismo espacio, de una muestra alusiva a esa efemérides.

En un breve mensaje antes del programa musical –interpretado por la Orquesta Sinfónica Nacional–, la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho, celebró la existencia de ese encuentro y sus aportaciones al ámbito del arte sonoro nacional.

Que un foro de música nueva llegue a su versión 40 sin duda es motivo de enorme alegría. No sólo porque constituye un espacio para la creación fresca de compositores que buscan ensanchar el horizonte musical de nuestro país y con ello de toda la escena musical, sino también porque a lo largo de estas cuatro décadas ha conseguido formar intérpretes que se arriesgan a surcar partituras inéditas y acrecentar a nuestros públicos, cada vez más exigentes, dijo.

También son 40 años de pronunciar con gratitud y respeto el nombre de uno de nuestros grandes compositores, Manuel Enríquez, creador de este foro y su animador durante 16 años.

La funcionaria agradeció a la viuda del compositor y violinista jalisciense, Susana Enríquez, presente entre el público, haber dedicado parte importante de su vida al cuidado de la obra del maestro, así como que hace unos años haya donado el acervo de éste a la Fonoteca Nacional y el minucioso trabajo de catalogación que hizo del mismo.

De igual manera, reconoció la entusiasta labor del coordinador Nacional de Música y Ópera, el compositor José Julio Díaz Infante, de quien aseguró que como director artístico del foro ha logrado que ese espacio no sólo crezca y se fortalezca, sino que hoy tenga un reconocimiento más allá de nuestras fronteras.

El impulso a las nuevas formas de la música tiene como objetivo principal enriquecernos y, sobre todo, abrir nuevas puertas a la percepción a esta profunda e inmensa manifestación del espíritu humano que es la música. Le deseo larga vida al foro, concluyó Lidia Camacho.

Antes, en la sala Justino Fernández del máximo recinto cultural del país, tuvo lugar la inauguración de la muestra Foro Internacional Manuel Enríquez, 40 años de Música Nueva en México.

Se trata de una exposición multidisciplinaria que reúne cerca de 80 piezas que hablan de la historia de este encuentro musical, entre programas de mano, audios, videos, fotografías, instrumentos musicales varios, aparatos electrónicos, partituras y notas periodísticas.

La gala inaugural, efectuada en la sala principal de Bellas Artes, estuvo dedicada a la memoria de Manuel Enríquez y en ella la Orquesta Sinfónica Nacional, con la dirección huésped de José Luis Castillo, hizo el estreno mundial de Cromatismos celestes, del mexicano David Hernández Ramos, además de interpretar Ritual, de Manuel Enríquez; La víspera, de Ana Lara, y Rittuel: in memoriam Bruno Maderna, de Pierre Boulez.

Las actividades del 40 Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez se mantendrán hasta el 14 de octubre, lo mismo que la muestra.