Teherán. El presidente iraní Hassan Rohani prometió este sábado una respuesta terrible de su país tras el atentado durante un desfile militar que causó 29 muertos, casi la mitad de ellas miembros de la Guardia Revolucionaria y más de 60 heridos en el sudoeste de Irán, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

El atentado, calificado de terrorista por las autoridades iraníes, que acusaron a un régimen extranjero apoyado por Washington de estar detrás, en alusión a Arabia Saudita, tuvo lugar en Ahvaz, la capital de la provincia de Juzestán, que es el centro de la industria petrolera del país y con mayoría de población árabe.

La respuesta de la República Islámica a la más mínima amenaza será terrible. Quienes apoyan en materia de inteligencia y propaganda a estos terroristas tendrán que responder por ello, advirtió el presidente Rohani, de acuerdo a un comunicado publicado en su web oficial.

Durante el desfile militar conmemorativo de la guerra de ocho años contra Irak, cuatro asaltantes con uniformes militares que estaban escondidos en un parque adyacente a la plaza de armas, abrieron fuego durante el paso de los participantes en un ataque que duró 10 minutos, informó la televisión estatal.

La artera agresión se produjo durante la ceremonia de la Semana de la Santa Defensa en Ahvaz, que marca el aniversario del conflicto histórico con Irak (22 de septiembre de 1980 al 20 de agosto de 1988) y tenía como objetivo una grada donde estaban los altos funcionarios y ocurrió un día antes de que Rohani, viaje a Nueva York para la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El vicegobernador de la localidad, Ali Hosein Hoseinzadeh, denunció que un niño de cuatro años murió en el atentado y que entre las víctimas había también un periodista, Reuters confirmó que los cuatro atacante reportados fueron abatidos por fuerzas locales.

El Frente Popular Democrático Ahwazi, un grupo separatista que exige autonomía a la minoría árabe iraní, asumió la responsabilidad de lo que describió como una operación triunfante contra las fuerzas ocupantes de Teherán, el EI también se responsabilizó más tarde por el ataque a través de su red propagandística Amaq.

Asimismo, en un mensaje de condolencias, el guía espiritual supremo de Irán, el Ayatola Ali Jamenei, vio en el ataque una continuación de la conspiración de los gobiernos de la región a sueldo de Estados Unidos y que buscan sembrar la inseguridad en nuestro querido país, esto se produjo en un clima de fuertes tensiones entre Teherán y Washington, que en noviembre ampliará las sanciones contra Irán.

Jamenei ordenó a las fuerzas de seguridad llevar ante la justicia a los responsables del atentados contra la Guardia Revolucionaria Islámica, que está bajo su mando, esta acusación incrementará las tensiones con Arabia Saudita, enemigo de Irán, que junto con Estados Unidos trabaja para aislar a la República Islámica.

Previamente, el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, acusó a un gobierno extranjero apoyado por Estados Unidos: terroristas reclutados, entrenados y pagados por un régimen extranjero atacaron Ahvaz. Irán considera que los padrinos regionales del terrorismo y sus maestros estadunidenses son responsables de tales ataques, tuiteó Zarif.

En tanto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reiteró su disposición de redoblar la colaboración con Irán para luchar contra el terrorismo, informó el Kremlin, confirmo mi disposición de seguir aumentando la cooperación con los socios de Irán para hacer frente a este mal, escribió Putin en un telegrama a Rohani.

EU condena el ataque

En este contexto, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert declaró que Estados Unidos apoya al pueblo de Irán y condenó el atentado de este sábado, estamos al tanto del ataque terrorista en un desfile militar en Ahvaz, nos solidarizamos con el pueblo iraní en la lucha contra el terrorismo islamista radical y le expresamos nuestras condolencias en este momento tan horrible, indicó Nauert.

Por la noche el gobierno iraní convocó a tres diplomáticos europeos, los embajadores de Dinamarca, Holanda y el encargado de negocios de Reino Unido fueron partícipes de las fuertes protestas de Irán contra el hecho de que sus respectivos países alberguen a algunos miembros del grupo terrorista que perpetró el ataque terrorista, señaló un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, citado por la agencia oficial IRNA.