De un régimen estatutario con apenas una decena de atribuciones señaladas expresamente para las actuales jefaturas delegacionales, los próximos titulares de las alcaldías tendrán más de 90, descritas en la Constitución Política de la Ciudad de México, y en su integración se instituirá la figura del Concejo, formado por 10 y hasta 15 integrantes de distinto origen partidario, que tendrán que supervisar, evaluar y tener control del ejercicio del gasto y aprobar el proyecto de presupuesto.

Para este primer ejercicio, las alcaldías estarán sujetas a un programa provisional hasta marzo de 2020, en tanto se expiden las normas y reglamentos complementarios previstos en la Constitución y la Ley Orgánica de Alcaldías. Asimismo, se eligieron en la pasada elección solamente 10 concejales: seis de mayoría en planilla con el alcalde, que corresponden cada uno a una circunscripción territorial, y cuatro de representación proporcional.

El Congreso capitalino deberá revisar la configuración para la división territorial de las actuales 16 demarcaciones a efecto de equilibrar los tamaños poblacionales; mientras el Instituto Electoral local definirá el número de concejales que corresponderá a cada una a partir de la elección de 2021: 10 para las demarcaciones con 300 mil habitantes; 12 para las que tienen entre 300 mil y 500 mil; y 15 en poblaciones con más de 500 mil.

De nueve materias de competencia de los actuales delegados: gobierno, administración, asuntos jurídicos, obras, servicios, actividades sociales, protección civil, seguridad pública y promoción de la económica, la cultura y el deporte, los futuros alcaldes tendrán además jurisdicción en desarrollo urbano, movilidad, vía pública, protección al medio ambiente, espacio público, rendición de cuentas, reglamentos y disposiciones administrativas.

De éstas se desprenden 46 atribuciones exclusivas para los titulares de las alcaldías, así como 34 coordinadas y 13 subordinadas con el gobierno de la ciudad.

Los alcaldes podrán además asociarse con otros territorios y municipios vecinos para realizar obras y prestar servicios de impacto regional y en temas de transporte, movilidad y seguridad.

En la asignación de sus presupuestos, a la fórmula para calcular el monto que les corresponde bajo los criterios de población, marginación, infraestructura y equipamiento urbano, se añadirán los de población flotante, extensión territorial, áreas verdes y suelo de conservación, así como inversión en infraestructura, servicios, equipamiento y mantenimiento.