Sábado 22 de septiembre de 2018, p. 35
Shanghai. Para suplir la penuria de médicos en China, algunas empresas tecnológicas apuestan por las máquinas que, gracias a la inteligencia artificial y los macrodatos, interpretan la frecuencia cardiaca o las radiografías.
Qu Jianguo, un jubilado de 64 años, mete la muñeca en un brazalete metálico colocado sobre la mesa. Al cabo de dos minutos recibe en su teléfono móvil un análisis médico realizado a partir de los latidos del corazón. Este novedoso aparato fue concebido por la empresa Ping An Good Doctor.
China cuenta sólo con 12 millones de profesionales de la salud para una población de casi 1,400 millones de habitantes. Ping An Good Doctor es, con 228 millones de personas inscritas, una de las plataformas chinas digitales de cuidados médicos más importantes. Afirma recibir 500 mil peticiones diarias de consulta.
Los pacientes introducen datos personales y su historial médico en la aplicación móvil de la empresa y luego describen sus síntomas. Partiendo de esta base, la inteligencia artificial emite un diagnóstico, que transmite a un médico de carne y hueso.