El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, y Luis Octavio Cotero Bernal, ex director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), han presentado datos contradictorios sobre el número de cadáveres de personas asesinadas que no han sido reclamados por sus familiares, por lo cual la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Cedhj) anunció una investigación.

Según Sandoval, hay 444 cadáveres en esta situación; 273 están en la cámara frigorífica que un tractocamión llevó por tres municipios para luego volver al IJCF; 49 en otra caja y 122 en los refrigeradores de la morgue.

Cotero dijo que hay unos 250 cadáveres en las cajas refrigeradas y 144 en la morgue, es decir 394.

La única coincidencia es que 200 cuerpos de personas asesinadas que no han sido reclamados fueron inhumados en un predio donado por el ayuntamiento de Tonalá, pero éste se saturó.

‘‘Se requiere actualizar y aclarar el número de personas fallecidas no reclamadas, el número de cuerpos identificados con registros completos, el lugar exacto donde se encuentran, así como cotejar la información de los expedientes del IJCF con las carpetas de investigación o averiguaciones previas’’, señaló Alfonso Hernández Barrón, presidente de la defensoría estatal.

Unos 20 peritos de la Cedhj y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), quienes iniciaron sus labores de observación el miércoles, comenzaron a cotejar ayer la información de cada uno de los cuerpos y sus expedientes de identificación.

El ombudsman jalisciense dijo que cada cadáver debe contar con cinco elementos básicos que permitan su identificación por familiares: perfiles genético, dactilar, fotográfico, del levantamiento del cuerpo y fijación de indicios, además de ficha odontológica.

Detalló que se compararán expedientes de todos los cadáveres no reclamados, no solamente de los que se encuentran en las cámaras de refrigeración fijas y móviles dentro del IJCF, sino también de los cuerpos inhumados en criptas forenses, especialmente los 200 que están en un predio de Tonalá.

Otra discrepancia sustancial entre autoridades, el ex director del IJCF y organismos de familiares de desaparecidos es el número de cuerpos a los cuales ya se realizó el perfil completo para su posible identificación.

El miércoles por la noche, cuando anunció la destitución del fiscal estatal, Raúl Sánchez Jiménez, el gobernador Aristóteles Sandoval dijo que sólo 60 de los 444 cuerpos guardados en las cámaras fijas y móviles tenían expediente completo para identificación.

En tanto, Marisela Gómez Cobos, quien era fiscal para la zona metropolitana de Guadalajara, quedó como responsable interina de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Finalmente, Cotero Bernal afirmó que todos los cuerpos que están en los remolques refrigerados cuentan con perfil genético, huella dactilar, fotografía ‘‘y todo lo que haga posible su identificación’’, al igual que los 200 inhumados en Tonalá.

Mientras, el Senado de la República pidió a la CNDH que realice una investigación exhaustiva sobre el manejo de los cadáveres encontrados en dos cajas de tractocamión para determinar las posibles responsabilidades en que pudo haber incurrido el gobierno de Jalisco, por conducto de la FGE, y emita una recomendación.