Ante el presidente Enrique Peña Nieto, la productora Bertha Navarro dedicó el premio Luz de Plata a la trayectoria a las mujeres que están en busca de sus desaparecidos y recordó a los padres de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

En el acto realizado en el alcázar del Castillo de Chapultepec, donde Navarro recibió el galardón junto con el primer actor Ignacio López Tarso, expresó: no sería coherente con este premio, si no hiciera mía la voz de miles de mujeres que, sin cámaras a su alrededor, sin aplausos, han entregado sus mejores días, su energía, su creatividad, su fuerza y su amor a la búsqueda de sus seres queridos, desaparecidos aquí, en México.

Agregó: los estudiantes, maestros, madres y padres de Ayotzinapa, mi más profundo respeto.

Navarro, productora de decenas de filmes como Reed: México insurgente, Cabeza de Vaca, Un embrujo, Cronos, El espinazo del Diablo y El laberinto del fauno –estas tres últimas dirigidas por Guillermo del Toro– se dijo privilegiada al hacer lo que más le gusta que es el cine.

Creo que he colaborado en hacer muy buen cine mexicano; en trabajar con grandes talentos como Paul Leduc, Guillermo del Toro, Nicolás Echevarría, Alejandro Springall, Guillermo Navarro, Eugenio Caballero, Nerio Barberis, Rafael Castanedo, Jesús Ochoa y tantos otros.

Navarro destacó: la cinematografía mexicana reúne las imágenes, las voces y las historias de nuestra Nación. Por eso es tan fundamental e importante. Este premio lo comparto como mujer, madre, abuela, hermana, amiga, cineasta, productora, ciudadana, simplemente como una mexicana que ama a su país.

Al término de la ceremonia, a la pregunta sobre si la realidad supera al cine como sucedió con el hallazgo de dos trailers con cadáveres, expresó: ese es el lado oscuro y nosotros tenemos que hablar también del lado luminoso, de las cosas maravillosas que tenemos.

A esa parte oscura, prosiguió, le tenemos que dar luz todos los mexicanos no podemos esperar que se resuelva quien sabe cómo. Tenemos que participar hasta en la seguridad y como sociedad ser más activos, ya basta de pasividad.