Su déficit llega a $19 mil millones
Jueves 20 de septiembre de 2018, p. 42
La crisis financiera y la baja cobertura en educación superior es otro de los graves problemas que deja el gobierno federal saliente, situación que se evidencia en el colapso económico que enfrenta una decena de universidades públicas del país, señaló Norma Rondero López, ex rectora de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Azcapotzalco (UAM-A).
Dijo que aun cuando se habla de un aumento en la matrícula, que pasó de 3.3 millones de jóvenes en 2010, a 4.4 millones en 2017, el porcentaje de 37.3 por ciento sigue siendo muy bajo
, en comparación con el promedio de 70 por ciento de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Apenas la semana pasada, la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) –una de las de mayor peso en la nación, con una matrícula de 165 mil estudiantes de todos los niveles– estuvo en riesgo de no cubrir la nómina quincenal a sus trabajadores académicos y administrativos, pues carecía de los 144 millones de pesos necesarios.
De última hora, el 14 de septiembre, la Secretaría de Educación Pública (SEP) transfirió los recursos requeridos para cubrir la primera quincena del mes, pero todavía existe incertidumbre sobre los próximos meses y los pagos extraordinarios de fin de año.
Hacienda, contra la pared
La crisis financiera de 10 universidades públicas –que tienen un déficit de 19 mil millones de pesos-, llegó también hace unos días al Senado de la república, donde los rectores de las universidades plantearon a los legisladores la grave situación que enfrentan, ante la incapacidad de cumplir sus obligaciones en los próximos meses del año. Tras esa reunión, se acordó que sería presentado un punto de acuerdo para exigir a la SEP y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que sean liberados los recursos para estas 10 casas de estudios.
Estas universidades son de los estados de México, Chiapas, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Sinaloa, Tabasco, Veracruz y Zacatecas, que en conjunto tienen una matrícula que rebasa los 600 mil estudiantes.
En un comunicado, Norma Rondero, investigadora del Departamento de Sociología de la UAM-A, destacó que en el sexenio que está por concluir no hubo una atención semejante ni una política que acaparara los reflectores como ocurrió con la reforma educativa a escala básica, sino más bien elementos de continuidad respecto de los dos gobiernos anteriores en términos de enfatizar calidad, cobertura e internacionalización, pero sin recursos suficientes.