Después de la problemática presentada tras los sismos de septiembre de 2017 para el cobro de los seguros asociados a los créditos hipotecarios, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) planteará un cambio y propondrá una póliza modelo para que verdaderamente funcione como un seguro contra daños.

En la propuesta de póliza modelo que anunciará este jueves, la suma asegurada deberá incluir lo que resulte de sumar el enganche, las amortizaciones al crédito y el saldo insoluto. En otras palabras, es casi el valor comercial del inmueble.

Mario di Constanzo, presidente de la Condusef, adelantó que de esta manera, independientemente de cuándo sucediera el siniestro, si fuese muy al principio o muy al final del crédito, tanto los bancos como el usuario estarían protegidos porque con esa fórmula el saldo insoluto se pagaría y siempre quedaría un sobrante para el usuario. Ese sobrante sería el enganche que dio, más los pagos realizados, funcionando como un verdadero seguro de daños.

Di Constanzo precisó: Después de los sismos se identificó que los seguros vinculados a los créditos hipotecarios no funcionaban como un seguro de daño, porque no alcanzaban ni como un seguro de crédito en virtud de que en varios casos reales, pese a que los afectados padecían el colapso o la pérdida total de su vivienda, a la hora de aplicar el seguro la indemnización no alcanzaba ni siquiera para pagar el crédito.

En entrevista, habló sobre las propuestas de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) y la Asociación de Bancos de México (ABM) en las que, a su criterio, no se refleja la problemática a la que se enfrentan las pólizas que existen.

Lo que AMIS propone, agregó, es un seguro básico, que en lugar de funcionar como uno de daños lo haría como un seguro de saldo insoluto.

AMIS dice: “la suma asegurada será el valor que resulte más alto del valor destructible o del monto del crédito otorgado. Esto cambia la naturaleza al seguro y nos preocupa porque lo deja sólo como un seguro de crédito. Seguramente lo que la asociación busca es obligar o inducir al usuario a que contrate otra cobertura opcional para cubrir propiamente su patrimonio o que operará como un seguro da daños.

Esto lo vemos como una actitud ventajosa de la ABM y de AMIS, porque estarían obligando al usuario a contratar dos seguros: uno, el básico, que cubriría el saldo insoluto del crédito, y otro adicional que operaría como uno de daños, lo cual es generarle más gastos al usuario y desvirtuar el seguro.

Por otro lado, el portal inmobiliario Propiedades.com informó que en las colonias de Ciudad de México que resultaron más afectadas por el terremoto del año pasado los precios de las viviendas se encarecieron desde 10 hasta 143 por ciento.

El sitio analizó el precio por metro cuadrado en 15 colonias, sobre todo de las delegaciones Cuahtémoc y Benito Juárez, y encontró que la Escandón registra la mayor alza, al pasar de 15 mil 860 pesos a 38 mil 693 pesos, mientras en la Portales subió 69.6 por ciento, al pasar de 21 mil 500 a 36 mil 40 pesos.