Ixtepec, Oax., El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, presentó aquí el plan de reconstrucción nacional, al que se destinarán 10 mil millones de pesos en 2019, y también desmenuzó los programas sociales de su gobierno porque, anticipó, no sólo se ayudará a los afectados por los terremotos, sino también a los damnificados de siempre del régimen de opresión.

A un año de los sismos del 7 y 19 de septiembre, López Obrador ofreció aquí el pésame a las familias de las víctimas de los sismos: Nuestro pesar y tristeza, así como la esperanza de una sociedad más justa.

Tan sólo para Oaxaca, los programas sociales implicarán una inversión de 34 mil 258 millones de pesos, anuncio que motivó una declaración del gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa, en el aeropuerto de Huatulco: Andrés Manuel López Obrador está llamado a ser el presidente del sureste.

Nuevamente, el presidente electo insistió en que se acabó la corrupción en México, y en ese contexto confirmó que todos los subsidios se entregarán, desde los primeros días de la administración, de manera directa, sin intermediarios, porque hasta ahora los fondos se quedan en las organizaciones, en los caciques o se mochan.

Advirtió: ¡se acabó la robadera! A los que les crezcan las uñas, les vamos a hacer manicure con una hachuela.

En un balance del programa de reconstrucción en el año reciente, sostuvo que si bien se han cometido errores, no estamos en plan de señalarlos. Lo que hicieron los que se van ya tienen un juicio público; hay que ver para adelante.

Desde la plaza Venustiano Carranza de esta ciudad, también envió un mensaje de doble alcance al magisterio oaxaqueño.

Anunció que a partir del primero de diciembre, con respeto al Poder Judicial, serán liberados los profesores que son presos políticos y se cancelará la mal llamada reforma educativa, pero también les exigió que se comprometan con una entrega total a la causa pública, esto es que actúen de manera responsable, que den clases y no haya semanas de martes a jueves.

Más tarde, en Juchitán, sostuvo que ante las voces del magisterio, que me están fildeando para sostener que somos iguales y le piden que abrogue la reforma educativa, ésta se cancela, se deroga, como sea. Ya no más de lo mismo, para eso fue el cambio.

Reiteró que como comandante supremo de las fuerzas armadas, no dará la orden de reprimir al pueblo, y en el caso del magisterio prometió que no habrá represión, nunca más serán perseguidos ni se actuará con autoritarismo.

Por la mañana, en Ixtepec, anunció que entregó una copia del plan de reconstrucción y el proyecto de apoyos sociales al gobernador Murat Hinojosa.

Vi al gobernador, porque los estados son libres y soberanos y tenemos que respetar a las autoridades locales. Vamos a buscar la unidad, la reconciliación. Ya padecimos la discriminación y no va a ser lo mismo, definió.

López Obrador presentó a los responsables de la reconstrucción: el próximo secretario de Desarrollo Agrario, Román Meyer Falcón, y el cargado del programa, David Cervantes Peredo.

Este último informó que en una primera etapa se utilizarán recursos del Fondo de Desastres Naturales y los seguros, así como los 10 mil millones de pesos adicionales para reconstrucción y construcción de vivienda, infraestructura educativa, de salud y patrimonio cultural.

De ese monto, 70 por ciento se destinará exclusivamente a vivienda, precisó.

Meyer Falcón reconoció que la reconstrucción llevará un tiempo considerable, y que las instituciones no están preparadas para una contingencia. Si mañana temblara, ¿estamos preparados? Ante la respuesta negativa de los asistentes, agregó: debemos estar mejor preparados para el siguiente sismo.

A la presentación del programa asistieron, entre otros, el obispo de Tehuantepec, Arturo Lona; el empresario Alfredo Harp Helú y legisladores de Morena.

David Cervantes explicó que se constituirá una comisión intersecretarial de reconstrucción y que ésta se integrará con un enfoque de derechos humanos, eficacia, honradez y transparencia; habrá viviendas mejores a las perdidas, y con respeto a los usos y costumbres de los pueblos originarios.

En el aeropuerto de Huatulco, una mujer cuadrapléjica en silla de ruedas se acercó a pedir ayuda para encontrar a su hijo desaparecido.