Xalapa, Ver., El primer visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Ismael Eslava Pérez, afirmó que la desaparición forzada de personas en el país sigue siendo ‘‘un flagelo, un problema indignante y lacerante’’.

Entrevistado luego de una reunión con madres de desaparecidos, organizaciones civiles y el gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez, confió en que el encuentro sirva para sentar las bases de una política publica que permita atender el problema de manera integral.

Por separado, Érick Patrocinio Cisneros Burgos, propuesto como secretario de Gobierno para la administración que empezará el primero de diciembre, dijo que la reunión fue para atender a las familias y definir ‘‘la tarea que tenemos que hacer’’.

A su vez, Lucía de los Ángeles Díaz Genao, vocera del Colectivo Solecito, informó que falta elaborar 15 mil perfiles genéticos de familiares de personas desaparecidas para compararlos con los de 300 cadáveres hallados en fosas clandestinas en la entidad.

‘‘Vamos a comenzar de nuevo con la toma de muestras. Tendremos una el 29 de septiembre. El muestreo del que disponemos en este momento no es representativo.’’

Díaz Genao, quien busca a su hijo Luis Guillermo Lagunes Díaz, desaparecido en 2013, dijo que en Veracruz podría haber más de 20 mil desaparecidos, pero apenas hay 3 mil perfiles genéticos; ‘‘por eso los restos encontrados en fosas clandestinas no tienen con qué compararse’’.

Por ello, propuso emprender una campaña de recolección de muestras genéticas en ‘‘todos los rincones de Veracruz’’, incluso en escuelas e iglesias.

Finalmente, Hermenegildo Ortega, familiar de Mauricio Ortega Valerio, uno de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, consideró que promover el perdón a los criminales ‘‘alienta la impunidad y el encubrimiento’’.