Al menos veinte personas resultaron lesionadas durante el operativo de desalojo que ejecutaron granaderos contra un centenar de familias de la comunidad otomí que ocupaban de manera irregular un predio en la colonia Juárez, delegación Cuauhtémoc.

Los hechos ocurrieron cerca de las 10:30 horas, cuando los uniformados llegaron a la calle Roma número 18, en la colonia Juárez, e ingresaron al predio, en el que, aseguran las autoridades, vivía un centenar de familias de la comunidad otomí, quienes dijeron residir en este lugar desde hace más de 20 años.

Un actuario entregó a los moradores la orden de un juez en la que se notificaba de la recuperación del inmueble, por lo que varios comenzaron a sacar sus muebles a la calle, ayudados por varios cargadores que llegaron con el contingente policiaco.

La situación se salió de control cuando llegaron varias personas que también habitaban ese lugar, pero que trabajan en el comercio informal. Primero reprocharon por el desalojo y luego, al intentar entrar a la vecindad para recuperar sus bienes, los granaderos ya no se lo permitieron, por lo que comenzó un enfrentamiento. Los desalojados comenzaron a lanzar piedras, ladrillos, palos y botellas con gasolina que alcanzaron a quemar los hules y carpas colocadas en el exterior.

Uno de los inconformes fue alcanzado por las llamas, que amenazaban con quemar su piel. Otro grupo enardecido –sobre todo jóvenes– comenzaron a vaciar bidones con gasolina donde estaban los granaderos y prendieron fuego, el cual fue controlado momentos después.

Por la calle Londres llegaron refuerzos policiacos, los cuales también fueron enfrentados con palos y piedras por los manifestantes, con lo que volvió a suscitarse un zafarrancho. La zacapela duró cerca de hora y media.

El titular de la SSP, Raymundo Collins, informó que 10 uniformados resultaron con lesiones, por lo que fueron trasladados al hospital Mocel; mientras los moradores de predio de Roma 18 denunciaron que varios fueron agredidos, incluida una menor de 13 años. Además dijeron que nunca les mostraron ninguna orden de desalojo.

También reporteros y fotógrafos resultaron lesionados, entre ellos un corresponsal, quien recibió un golpe en la cabeza.