Luego de casi 20 horas de debates, recesos y votaciones, la asamblea interuniversitaria iniciada el viernes en la Escuela Nacional de Antropología e Historia no logró concluir en la redacción de un pliego petitorio que unifique las demandas de estudiantes de decenas de instituciones que se oponen al porrismo. Hubo, sin embargo, avances en la definición de tres de los temas principales en las exigencias: la inseguridad, asuntos de género y democratización de las universidades.

La sesión terminó a las nueve de la mañana del sábado con el acuerdo de que la próxima reunión de la interuniversitaria se llevará a cabo el 29 de septiembre a las nueve de la mañana en el auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), tomado desde el final de la huelga de 1999-2000.

Habrá asamblea en el Che

A eso de las ocho y media de la mañana, cuando muchos de los voceros estaban cansados y pidiendo celeridad en las decisiones para terminar la reunión, se votó la sede de la próxima asamblea. Sólo hubo una propuesta: el Che –llamado oficialmente Justo Sierra. La decisión se tomó, según algunos estudiantes, cuando la mayoría de los voceros más jóvenes se habían retirado. Ellos se habían opuesto a ocupar ese espacio porque consideraban que implicaría incluir a grupos que no han sido parte del movimiento estudiantil.

La sesión estuvo marcada por largas discusiones y denuncias de presuntos intentos de infiltración. En el momento de mayor aforo hubo representantes de 82 escuelas y unidades académicas, la gran mayoría de la UNAM, pero también del Instituto Politécnico Nacional, de la Universidad Autónoma Metropolitana, de escuelas normales y de universidades de distintos estados.

Uno de los puntos que complicó los debates fue la petición de que los representantes de la asamblea de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM fueran expulsados de la interuniversitaria, lo que se aprobó por 50 votos en favor y uno en contra.

El origen de esta petición fue que, según otros alumnos de la misma facultad, en ese plantel las asambleas locales fueron tomadas por personas supuestamente cercanas a la dirección del plantel, quienes designaron a voceros para participar en la interuniversitaria.

Representantes de otras escuelas, como las facultades de Ingeniería y de Estudios Superiores Aragón, además del Colegio de Ciencias y Humanidades Sur, denunciaron que esa misma estrategia de cooptar las asambleas locales e intimidar a los estudiantes que proponen paros de actividades se está poniendo en marcha en sus planteles.

Avance en tres demandas

A las 11 de la noche del viernes se inició la discusión de los ejes temáticos que darán lugar a un pliego petitorio unificado. Se avanzó en tres.

En el punto de la democratización de las universidades se acordó exigir que en la adopción de decisiones en la UNAM se abra más a la participación de alumnos, profesores y trabajadores.

En el eje de la seguridad, se acordó demandar castigo para los responsables de la agresión porril del pasado 3 de septiembre contra un grupo de alumnos del CCH Azcapotzalco, revocar medidas de seguridad como la instalación de rejas en Ciudad Universitaria, y crear una nueva estrategia para la vigilancia del campus que incluya la participación de la comunidad universitaria.

Sobre la violencia de género, se llegó al acuerdo de crear comisiones independientes que diseñen protocolos de cuidado y protección eficientes, el surgimiento de un autobús interno en la UNAM sólo para uso de las mujeres, así como hacer una campaña de sensibilización sobre la gravedad del tema, dirigida a toda la comunidad.

Por la madrugada, se rechazó la propuesta de exigir la renuncia del rector Enrique Graue y se acordó demandar la desaparición del Tribunal Universitario y de la Junta de Gobierno de la UNAM.

Como parte del plan de acción, se definió que habrá marchas y paros de labores los días 19 de septiembre, en solidaridad con los damnificados de los sismos del año pasado; el 26, por el cuarto aniversario de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa; el 28, por el Día Internacional de la Despenalización del aborto, y el 2 de octubre, por el 50 aniversario de la masacre de Tlatelolco.