Organizaciones civiles enfocadas a la protección de migrantes aseguraron que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto deja un sistema de asilo colapsado en el cual no hay protección a los refugiados ni un sistema eficaz de ayuda, pese a que se incrementó 10 veces el número de solicitudes de extranjeros.

(Enrique Peña Nieto) dejas desprotegidas y sin garantías de acceso a derechos a 6 mil 821 personas reconocidas como refugiados, advierten los grupos Sin Fronteras, Instituto de Estudios y Divulgación sobre Migración y el Instituto para las Mujeres en la Migración.

En un mensaje con el acróstico deuda, difundido en medios de comunicación y redes sociales, señalan que en 2017 se registró un rezago de más de 52 por ciento en las solicitudes recibidas por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).

Dijiste que protegerías a la población refugiada, pero de las 30 mil 249 solicitudes de asilo que recibió México, sólo reconociste a 6 mil 821 personas durante todo tu sexenio.

Al respecto, Ana Saiz, directora de Sin Fronteras, subrayó que al inicio del sexenio que está por concluir se elaboró, en coordinación con organizaciones de la sociedad civil, un alentador programa nacional de migración y de protección a refugiados que, en los hechos, no dio las respuestas esperadas.

Además del bajo presupuesto que recibió la Comar (25.7 millones de pesos para 2018) hay debilidad institucional que impide operar adecuadamente plazos y procedimientos, así como garantizar el acceso de los migrantes al derecho a solicitar refugio sin ser detenido en estaciones y ser repatriado de manera expedita.

“Al final del sexenio, al hacer un balance del tema, vemos un sistema de asilo totalmente colapsado que el último año tiene un rezago de 50 por ciento de todas las solicitudes. Esta circunstancia es preocupante porque a pesar de haber subido mucho el cúmulo de solicitudes –porque además es una obligación internacional atenderlas– no se hace adecuadamente la evaluación individual de los casos, para determinar si es una persona cuya vida corre peligro de ser devuelta a su país de origen”, dijo Saiz en entrevista.

Agregó que el gobierno tiene un gran problema al momento de procesar las solicitudes y, aun cuando se resuelva en favor, no hay programas claros para lograr una correcta integración de las personas refugiadas o de aquellas a quienes se otorga protección complementaria.

Al cierre de 2018 el gobierno mexicano recibirá cerca de 23 mil solicitudes de refugio, 10 veces más que 2013, indicó la Secretaría de Gobernación (SG).

De las mil 200 solicitudes de refugio que se tenían a inicios del sexenio, esta cifra se ha incrementado más de mil por ciento, al pasar a 14 mil 603 en 2017. Se prevé que al cierre de 2018 se registren cerca de 23 mil solicitudes, informó la subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la SG, Patricia Martínez Cranss.

El gobierno de la República –dijo la funcionaria el viernes pasado– mantiene la voluntad de apoyar a los refugiados como lo ha hecho por años de manera tradicional, postura que además ha manifestado en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.