Críticas de Cortés, Gómez Morín y Ruffo
Lunes 17 de septiembre de 2018, p. 12
El Partido Acción Nacional (PAN) llegó el pasado fin de semana al 79 aniversario de su fundación como un organismo desdibujado, alejado de su esencia y con un agotamiento interno que lo ha llevado a un declive constante de su votación en los anteriores 18 años, dijeron por separado Marko Cortés Mendoza, Ernesto Ruffo Appel y Manuel Gómez Morín Martínez del Río, aspirantes a la dirigencia blanquiazul.
Cortés Mendoza resaltó que en el año 2000 Acción Nacional obtuvo 42.5 por ciento de la votación, pero a partir de ahí ha registrado una caída en la preferencia electoral hasta llegar el pasado primero de julio a 22 por ciento.
Atribuyó tal situación a que esta fuerza política no supo administrar el triunfo ni ser gobierno, y tampoco cumplió las expectativas de la sociedad. El PAN debe aprender de sus errores y corregirlos, empezando por ser una verdadera oposición, y donde es gobierno hacer buenos gobiernos
, subrayó en entrevista con La Jornada.
El ex diputado federal identificó como los principales retos del blanquiazul lograr la reunificación de los grupos internos y tener proyectos en los cuales todos puedan ir en la misma dirección. Ello pasa por la necesaria construcción de la unidad y un mayor consenso entre los panistas, explicó Marko Cortés.
Gómez Morín Martínez del Río, nieto del fundador de este instituto político, consideró que Acción Nacional debe retornar a sus raíces, recobrar su esencia, dar a la militancia la importancia que merece y volver a la normalidad democrática, pues en la actualidad ha dejado de lado a sus afiliados en la toma de decisiones, se ha desdibujado y ha perdido su naturaleza.
Identificado como uno de los panistas críticos del anayismo, estimó que la situación de deterioro en que se encuentra el PAN se debe, entre otras razones, al desgaste que provoca el poder y el tiempo.
No es lo mismo los tres mosqueteros que 79 años después
, señaló al reconocer que muchos militantes descuidaron al partido cuando se fueron a ocupar puestos de elección popular. Dejamos las cosas al garete y eso no tuvo un efecto positivo. Empezamos a caer en el vicio de las cúpulas, el patrimonialismo y las prácticas clientelares
que tienen las demás fuerzas políticas, resaltó Gómez Morín.
Sumado a ello se descuidaron los comités municipales, los cuales constituyen la base de Acción Nacional, pues son los que están en la calle, aportan representantes de casilla y tienen el primer contacto con la sociedad. Las consecuencias de ello las vimos el primero de julio
, enfatizó.
Ruffo Appel identificó en las victorias electorales una de las causas por las cuales cambió la actitud de una parte importante de los afiliados. De ser una militancia testimonial se pasó a una que sólo veía por sus intereses.
Explicó que uno de los propósitos de su participación en el proceso de renovación de la dirigencia es descarrilar del control del poder a la cosa nostra, que es una colusión de intereses fuera de la normatividad institucional, que la agobian, la maniatan y terminan por imponerse. Eso es lo que ha venido pasando en los últimos 10 o 12 años.
El ex gobernador de Baja California dijo que la planilla de Marko Cortés –identificada con el anayismo– significa la continuidad de los grupos elitistas que se la pasan haciendo acuerdos entre ellos y desdeñando a la militancia
, lo que ha provocado una situación de agotamiento interno.