Última parada de la gestión peñista
Lunes 17 de septiembre de 2018, p. 4
Una creciente presencia de la mujer se observó ayer durante el desfile militar del 208 aniversario del inicio de la Guerra de Independencia, el último de la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
Con el lema ¡Por la Independencia, las instituciones, sociedad, por México, siempre leales!
, la columna estuvo formada por casi 19 mil elementos de las tres corporaciones de las fuerzas armadas y de la Policía Federal (PF)que por casi hora y media recorrieron unos ocho kilómetros del Zócalo capitalino al Campo Marte, en Paseo de la Reforma.
El general de división diplomado de Estado Mayor Roble Arturo Granados Gallardo, comandante del desfile militar, fue quien pasadas las 11 horas solicitó al presidente Enrique Peña Nieto, jefe supremo de las fuerzas armadas, la autorización para iniciar la parada militar. Sin novedad
fue el parte que el mismo general, actual subsecretario de la Defensa Nacional, rindió al jefe del Ejecutivo, quien presenció el desfile desde el balcón central de Palacio Nacional.
En la parada militar participaron 123 banderas, 18 mil 736 integrantes de las fuerzas armadas, PF, la Comisión Nacional del Agua y charros; 30 soldados y marinos honorarios, 10 rescatistas, 20 niñas y niños; 401 vehículos, 177 aeronaves; 53 canes, y 269 caballos.
Tras el acto conmemorativo, el presidente Peña Nieto comió con personal militar que participó en el desfile. La lealtad, patriotismo y sentido del deber son valores que distinguen a nuestras fuerzas armadas. Su labor diaria es motivo de orgullo para todos los mexicanos
, escribió en su cuenta de Facebook, en la que también subió 45 fotografías de esa comida efectuada en el Campo Militar Número 1. Encuentro que tiene cada año tras la parada militar.
El contingente abrió con un grupo de nueve motociclistas mujeres, representando a este género en todas las fuerzas armadas y detrás de ellas el contingente de banderas, cuyas portadoras fueron también todas mujeres, por segundo año consecutivo, aunque hoy de manera más notoria en el resto de los contingentes. Así, la mujer tuvo una creciente presencia en esta conmemoración del inicio de la gesta independentista.
A las 11 horas el presidente Peña Nieto salió por la puerta principal de Palacio Nacional para izar la bandera tricolor en el asta monumental de la Plaza de la Constitución, flanqueado por los secretarios de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, y de Marina, Francisco Soberón, además de Martí Batres, presidente de la mesa directiva del Senado; Luis María Aguilar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete. Destacó la ausencia no explicada del presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo.
A bordo de un vehículo militar descubierto, con titulares de la Sedena y Marina, el presidente Peña Nieto pasó revista a las tropas emplazadas en el Zócalo. Ya desde el balcón central, junto con su esposa, Angélica Rivera, y los representantes de los poderes Legislativo y Judicial y los secretarios de su gabinete de seguridad, presenció el desfile militar, el último de su gobierno.
De frente a Palacio Nacional fue colocada la gradería donde se ubicaron 5 mil soldados, quienes a lo largo del desfile desplegaron mosaicos multicolores alusivos con imágenes a la gesta heroica, y recordando, de manera reiterada, el lema elegido para esta parada: ¡Por la Independencia, las instituciones, sociedad, por México siempre leales!
En tanto, del lado sur y norte del Zócalo, las gradas que desde muy temprano recibieron a cientos de personas, casi todas llegadas en familia para observar el desfile militar. Tras el retiro de las tropas del Zócalo para participar en el desfile, ese espacio fue ocupado por miles de personas que esperaban ingresar por las calles de Madero, Cinco de Mayo y Dieciséis de Septiembre, y corrieron para alcanzar el mejor espacio y disfrutar la parada militar.
Durante casi hora y media, al igual que los cuerpos militares también desfilaron agrupamientos de las respectivas escuelas y centros de formación militar, mientras de manera intermitente lo hacían las aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana, en formación masiva, incluido medio centenar de helicópteros. En esta ocasión también participaron como invitados los deportistas medallistas de las fuerzas armadas.
Otra sorpresa en el desfile fue la presentación de perros rescatistas, entre los cuales llamó la atención Frida, la labrador de la Secretaría de Marina que ayudó en labores de rescate y búsqueda en el sismo del pasado 19 de septiembre.