En lo que va del año, México registró caídas en dos de sus cuatro principales fuentes de recursos externos: en divisas por turismo y los flujos de inversión extranjera directa (IED); en tanto, repuntaron los provenientes de exportaciones petroleras y las remesas que los trabajadores en el extranjero envían a sus familias, señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).

En turismo hubo una caída de 2.2 por ciento en los ingresos durante julio pasado, la segunda baja del presente año, luego de que el sector no había presentado resultados negativos desde octubre de 2011, es decir, en seis años y nueve meses. Además, se redujo en 1.9 por ciento, a tasa anual, la llegada de extranjeros, lo cual representa su primera variación negativa en los pasados 55 meses, detalló.

En cuanto a la IED, hasta el segundo trimestre del año entraron al país 17 mil 842 millones de dólares, cifra menor en mil 223 millones respecto de igual periodo de 2017, debido a la cautela mostrada por los inversionistas por la elección presidencial y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

En contraste, el Ceesp previó que al final de 2018 el dinero que los mexicanos que trabajan en el extranjero envían a sus familias pase de ser la tercera a la segunda fuente de recursos que el país obtiene porque ha crecido dos dígitos en los pasados cuatro meses y reporta un incremento acumulado de 11.4 por ciento entre enero y julio de este año, al llegar a 19 mil 911 millones de dólares.

Sobre las exportaciones petroleras, sostuvo que han tenido tal recuperación que su valor se disparó 42.4 por ciento de enero a julio de este año, en comparación con igual periodo de 2017 al sumar 17 mil 824 millones de dólares.