Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) acudieron ayer a la casa de transición para exigir que en la actual Legislatura se abrogue la reforma educativa.

Enrique Enríquez Ibarra, secretario de la sección 9, demandó una audiencia con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para expresarle el planteamiento además de exigir liberación de presos políticos, reinstalación de profesores cesados y la reconstrucción de escuelas dañadas por los sismos.

La reforma educativa debe ser abrogada en su totalidad resaltó el profesor, quien también exigió la cancelación de la cuarta etapa de la evaluación docente.

Una delegación de los poco más de 120 maestros, integrantes de la secciones 9, 10, 11 y 60 de la CNTE, que marcharon de la Glorieta de Insurgentes a las oficinas de López Obrador, fueron recibidos por Leticia Ramírez, encargada de Atención Ciudadana, pues el próximo presidente no se encontraba en el inmueble en ese momento.

¿Qué quieren los maestros?, abrogar, abrogar la reforma criminal, fueron parte de las consignas.