Dirigentes del movimiento estudiantil de 1968 exigieron la consignación de las 18 personas identificadas entre los agresores de los estudiantes que realizaban una manifestación en la explanada de Rectoría de la UNAM el pasado lunes y advirtieron que la impunidad con la que actúan quienes integran dichos grupos porriles es lo que ha permitido que sigan operando.

Félix Hernández Gamundi, Humberto Campos Meza y Luis Meneses Murillo, dirigentes estudiantiles del Instituto Politécnico Nacional, junto con Jesús Martín del Campo Castañeda, incorporado al movimiento por la Escuela Normal Superior y quien es diputado electo de Morena al Congreso de Ciudad de México, manifestaron su solidaridad con la comunidad universitaria en su exigencia de erradicar a los porros de la casa de estudios.

En conferencia de prensa en la Asamblea Legislativa, con diputados de Morena, Felipe de la Cruz Ménez y Miguel Ángel Hernández Hernández señalaron que al margen de haber turnado a la Procuraduría General de la República la carpeta de investigación iniciada por los hechos del lunes pasado en Ciudad Universitaria, el gobierno de la ciudad debe continuar investigando la actividad de esos grupos, en coordinación con las mismas autoridades universitarias.

Advirtieron que no es válido poner como pretexto un tema de autonomía o de competencia para no seguir investigando e ir a fondo para establecer las complicidades, inclusive con autoridades y actores políticos, al no dudar en señalar dicha acción como parte de los coletazos del viejo régimen autoritario que se resiste a desaparecer y busca generar desestabilización.

Del Campo Castañeda y Hernández Gamundi señalaron que la forma en que actuó el grupo de porros , en un operativo muy bien organizado, les remitió a imágenes de la represión del 10 de junio de 1971 a cargo del grupo paramilitar identificado como Halcones.