Un año después del sismo de magnitud 8.2 que dañó casas, escuelas y otros edificios en Juchitán, Oaxaca, la alcaldesa, Gloria Sánchez López, informó que la reconstrucción apenas lleva un avance de 30 por ciento, por lo que instó a autoridades federales y estatales a agilizar los trabajos.

Precisó que el drenaje colapsó, lo que representa un problema sanitario para cientos de personas sin hogar. ‘‘El ayuntamiento destinó 32 millones de pesos para el drenaje, pero no es suficiente. La red tiene más de 30 años y es obsoleta. Se requiere una inversión de cientos de millones de pesos’’, indicó.

Refirió que unos 5 mil 200 damnificados esperan desde marzo apoyo para reconstruir sus casas. En este municipio 36 personas murieron y 15 mil 87 viviendas resultaron afectadas; 7 mil 613 con daños parciales y 7 mil 474 quedaron destruidas.

La Coordinadora General de Damnificados por el Terremoto y de Mujeres Indígenas en Resistencia informó que 100 personas no han recibido tarjetas de 120 mil pesos para reconstrucción debido a que hay duplicidad de nombres y folios, así como clonación de tarjetas.

El regidor de obras de Juchitán, Germán Peralta, indicó que edificios públicos , entre ellos el palacio municipal, la parroquia de San Vicente Ferrer y la casa de cultura siguen en reconstrucción, y sólo el mercado municipal 5 de Septiembre está siendo remodelado. Se planea entregarlo en noviembre.

También dijo que hace mes y medio el gobierno de Oaxaca retiró camiones de volteo y retroexcavadoras, pese a que la maquinaria del ayuntamiento no es suficiente para sacar escombro.

Reconoció que la mano de obra escasea y los precios de los materiales de construcción aumentaron más de 40 por ciento, por lo cual los damnificados tendrán que esperar para reconstruir sus viviendas.

Por su parte, maestros exigieron agilizar la reconstrucción de 97 escuelas dañadas por el terremoto y denunciaron que sólo dos han sido reconstruidas, lo que afecta a unos 15 mil estudiantes y mil profesores.

En Chiapas, damnificados por el terremoto denunciaron que el gobierno federal no ha terminado de entregarles ayuda para la reconstrucción de viviendas, por lo que muchas familias aún viven en galeras, con parientes o en casas sin terminar.

Alejandra, vecina del municipio de Tonalá, explica que le deben 35 mil de los 120 mil pesos que le ofrecieron, como a la gran mayoría de damnificados.

La Misión de Observación Civil, integrada por agrupaciones no gubernamentales, aseguró que 40 por ciento de las 42 mil familias damnificadas, según el Banco de Ahorro Nacional y Servicios Financieros, no fueron incluidas en los censos y no recibieron apoyo.

En un informe elaborado después de recorrer las zonas afectadas a principios de este mes, la misión, integrada por la Red Nacional Todos los Derechos para Todas y Todos, Servicio Internacional por la Paz y los Centros de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas y Digna Ochoa, entre otras agrupaciones, aseguró que sólo en Tonalá, Arriaga y Pijijiapan más de 4 mil damnificados ‘‘no recibieron un solo peso’’.