Viernes 7 de septiembre de 2018, p. 8
Londres. La emblemática cantante del grupo de rock irlandés The Cranberries, Dolores O’Riordan, murió ahogada accidentalmente en enero en la bañera de su habitación de hotel tras haber consumido alcohol en exceso, declaró ayer una forense londinense.
Nada indica que se pueda tratar de otra cosa que no sea un accidente
, declaró la forense Shirley Radcliffe, durante una vista judicial.
Dolores O’Riordan murió el 15 de enero, a los 46 años, en un hotel de Londres, donde se alojaba mientras realizaba una sesión de grabación de una nueva versión de su gran éxito Zombie, sobre el conflicto en Irlanda del Norte.
La policía no consideraba su fallecimiento como sospechoso.
Una agente policial, Natalie Smart, que acudió al lugar de los hechos, afirmó durante la audiencia haber “visto a O’Riordan sumergida en la bañera con la nariz y la boca totalmente bajo el agua”.
Alcohol y fármacos
En su habitación se encontraron varias botellas de alcohol vacías además de frascos de medicamentos vendidos únicamente con prescripción médica.
A la cantante se le había diagnosticado un trastorno de bipolaridad pero respondía bien a su tratamiento, según la investigación de las causas de su muerte. O’Riordan alternaba los periodos de abstinencia de alcohol con otros de consumo excesivo.
Los análisis toxicológicos señalaron la presencia de cantidades terapéuticas
de estos fármacos en su sangre y una tasa de alcohol cuatro veces superior al límite legal autorizado para conducir en Reino Unido (0.8 gramos por litro de sangre).
Dolores O’Riordan era el emblema de la agrupación The Cranberries, la cual se fundó en Limerick (Irlanda) en 1989, y vendió más de 40 millones de discos en el mundo.
En 2003, cansados de las intensas giras y sin inspiración, decidieron hacer una pausa. En 2009, se reunieron y tres años después publicaron el álbum Roses.
La cantante irlandesa se casó en 1994 con el mánager del grupo Duran Duran, Don Burton, con el que tuvo tres hijos.