El trabajo de las organizaciones permitió elaborar el programa Agenda 2030, del PNUD
Miércoles 5 de septiembre de 2018, p. 35
Las organizaciones de la sociedad civil son actores determinantes para el cumplimiento y planeación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, pues son sus integrantes quienes saben mejor dónde y cómo se originan los problemas, de acuerdo con Katyna Argueta, directora en México del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En el conversatorio Café con líderes: Transitando hacia un modelo con enfoque de derechos, desarrollo sostenible e inclusión social, organizado por Nacional Monte de Piedad, Argueta explicó que la Agenda 2030 constituye el acuerdo mundial más ambicioso y con mayor respaldo político orientado a erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad.
En este contexto, dijo, las organizaciones no se limitaron a ser simples activistas: “Desempeñaron una acción determinante en el proceso de negociación para la definición de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Son las que conocen mejor dónde, cuándo, con quién y cómo se originan los problemas".
La funcionaria de PNUD explicó que la Agenda 2030 es un programa de acción, integrado por 17 ODS y 169 metas interconectadas. Asimismo, dijo que estos compromisos buscan colocar a las personas, el planeta, la prosperidad, la justicia y la paz universal en el centro del desarrollo.
La agenda, continuó, retoma la premisa básica del desarrollo humano: La verdadera riqueza de una nación está en su gente
. Ello significa que el desarrollo de un país debe medirse no sólo a través del ingreso nacional, sino también integrar aspectos relacionados con la creación de un entorno en que las personas puedan desarrollar su máximo potencial, llevar adelante una vida productiva y creativa, así como ser libres de aplicar sus conocimientos y talentos para configurar su propio destino.
Bajo este enfoque, expuso Katyna Argueta, durante los últimos años se ha modificado en México la manera de identificar, analizar y evaluar el bienestar de la gente. Desde una perspectiva de derechos humanos, ya no es sólo relevante reducir la pobreza para ampliar las oportunidades, sino que se requiere además erradicar las desigualdades, focalizando estrategias para la atención de problemas específicos
, señaló.
En esta mesa de trabajo, junto con Katyna Argueta, el director general de Nacional Monte de Piedad, Javier de la Calle Pardo, y la directora de Inversión Social, Marisol Fernández Alonso, presentaron la alianza entre la institución de asistencia privada y el PNUD para capacitar y formar a 100 organizaciones de la sociedad civil en materia de derechos humanos y desarrollo sostenible.