El PRI es un partido con 90 años de historia y será ahora una oposición valiente, crítica y constructiva, jamás testimonial ni complaciente, ni una oposición egoísta que rechaza todo, advirtió ante el pleno del Congreso de la Unión la senadora Claudia Ruiz Massieu.

También dirigente del PRI, resaltó que la próxima administración contará con el respaldo de los grupos legislativos priístas, “porque como gobierno conocemos el egoísmo de la oposición que todo rechaza sólo por consigna. Esas actitudes son de partidos pequeños y el PRI es un partido grande, recalcó, entre gritos y reclamos de los legisladores de Morena.

Su discurso fue interrumpido en varias ocasiones, sobre todo cuando enumeró logros del gobierno de Enrique Pena Nieto, las reformas estructurales y sostuvo que el PRI va a defender los principios sobre los que descansa nuestro régimen democrático.

Los integrantes de la enorme bancada de Morena y sus aliados le recordaron a los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y a gritos contaron del uno al 43, mientras la dirigente priísta esperaba poder continuar con su discurso.

Los priístas no somos mer­cenarios de la política, que cambian de lealtades, de proyecto e incluso de ideología tan pronto como el poder cambia de manos, insistió. Hizo notar que los millones de mexicanos que votaron por el Revolucionario Institucional van a ser representarlos con orgullo, con congruencia y con inteligencia.

Insistió en que la agenda legislativa que impulsaron desde el PRI y el gobierno de Peña, que ustedes criticaron y rechazaron le va a servir como andamiaje al nuevo gobierno.

Nosotros ya pagamos los costos políticos de la reforma hacendaria y por ello tendrán finanzas fuertes sin la necesidad de aumentar impuestos. Pagamos los costos políticos de la reforma energética, que ya genera miles de empleos y reducirán los costos de electricidad y gasolina. Con la reforma educativa logramos lo más difícil: recuperar la rectoría del Estado en educación pública, indicó.

Ruiz Massieu subrayó que el PRI tiene la mayor experiencia en gobernar y trayectoria en la administración pública. Aprovechó para pedir a los señores de Morena, que recuerden que son un poder autónomo del Ejecutivo y deben ser un contrapeso. Ustedes pertenecen al partido que pronto estará en el gobierno, pero también pertenecen a un poder autónomo, con independencia del gobierno de la República. En una democracia auténtica como la que se prometió a México, el Poder Legislativo es contrapeso”.

Reiteró: los grupos oficialistas deben decir no cuando así lo exija el interés de la nación, expresó entre abucheos. Al final criticó al presidente del Congreso, Porfirio Muñoz Ledo, por violar, dijo, el reglamento, y permitir que un senador sin partido, Emilio Álvarez Icaza, pudiera subir a tribuna, para expresar sus amarguras.