Domingo 2 de septiembre de 2018, p. 4
Basada en testimonios reales, la obra Vanessa, escrita e interpretada por Tania Mayrén, relata la historia de una joven que nació en un tiradero de basura de Ciudad de México, que trabaja como pepenadora y sueña con el mar. El montaje se presentará en temporada a partir del 6 de septiembre en la sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque.
Con dirección de Germán Castillo, la historia se narra desde un falso documental basado en hechos reales
, en el que el personaje de una antropóloga social hace una investigación en un tiradero de basura a cielo abierto, en el Bordo de Xochiaca, en Nezahualcóyotl.
Luego de una investigación de campo de casi un año, que realizó la propia actriz y dramaturga, surgió la obra que se propone abordar la situación ecológico-ambiental y el ámbito social de la comunidad que habita y trabaja en ese tiradero de basura, en el que igual hay violencia que ternura, lazos de amor y amistad y solidaridad.
Nos concentramos en la situación de vida de las mujeres dentro del tiradero y la violencia de distintos tipos de la que son víctimas: física, sexual o laboral
, explicó Mayrén.
La protagonista cuenta su historia desde el día que nació, hasta cuando pudo salir del tiradero, pasando por su infancia, cuando tenía unos 11 años, y cuando es adolescente. En su devenir, además de la compañía y cuidados de su madre, Vanessa conocerá a El Topo, un niño que también vive en el basurero, que se vuelve su mejor amigo y amor platónico.
Vanessa completa la trilogía titulada Autoretrato, que integra las obras Anna y Heddea. Vanessa es un montaje unipersonal que conjuga realidad y ficción, con la intención de involucrar al espectador en el problema que representa la basura que producimos y lo que esconde
.
De acuerdo con el maestro Germán Castillo, “la basura es una arista desde la cual se puede analizar el desarrollo y la cultura de la humanidad. En este caso se trata del mundo de la mujer.
“En la ficción, una antropóloga social se interesa en el tema porque se siente culpable –como suele suceder a la pequeña burguesía– de vivir bien en un país de miseria, cuya distribución de la riqueza es muy injusta.
Este personaje es una joven con estudios universitarios, rebelde, encantadora, espontánea, que quiere ser políticamente correcta frente a un tema tan delicado, pero que termina dejando de lado el aspecto profesional social para involucrarse desde una solidaridad más femenina, sensible y humana.
La propuesta estético-escénica, explicó Castillo, en el que se utiliza video y circuito cerrado, se propone generar una atmósfera de desolación rulfiana, llevada al ámbito urbano
con pocos elementos.
Con iluminación y escenografía de Sara Alcantar, música original de Rodrigo Castillo y video y vestuario de Abril Pinedo, Vanessa tendrá temporada del 6 de septiembre al 28 de octubre, jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas, en la sala Xavier Villaurrutia (Paseo de la Reforma y Campo Marte.