Ginebra. Inmigrantes africanos que estuvieron a bordo del buque Diciotti, que Italia no quería recibir la semana pasada, denunciaron que fueron sometidos y retenidos contra su voluntad por traficantes de personas hasta por dos años en Libia y que muchos de ellos fueron torturados y violados, informó la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

Los indocumentados, provenientes principalmente de Eritrea y Somalia, que fueron rescatados en el Mediterráneo el 15 de agosto, permanecieron varados 10 días en el puerto de Catania debido a que Italia se negó a dejarlos desembarcar hasta que Irlanda, Albania y el Vaticano aceptaron recibirlos.

Los migrantes, malnutridos y exhaustos, dijeron haber sido detenidos de manera arbitraria hasta por dos años en Libia, donde muchos de ellos fueron golpeados y torturados por contrabandistas y traficantes que buscaban conseguir dinero de sus familias en sus países de origen, detalló el portavoz de la OIM, Joel Millman, en un comunicado.

Además, los médicos que atendieron a las mujeres rescatadas por el Diciotti certificaron que la mayoría fueron violadas en Libia.

En tanto, Federico Sosa, director de la Oficina de Coordinación del organismo para el Mediterráneo de la OIM, corroboró que los migrantes que llegan desde Libia suelen ser víctimas de violencia, abusos y torturas.

Los últimos 137 migrantes rescatados que quedaban en el buque de la Guardia Costera italiana, pudieron desembarcar finalmente la noche del sábado y tras un proceso de identificación, fueron trasladados en tres autobuses a un centro de internamiento provisional en la localidad de Messina, previo a su reubicación en Albania, Irlanda y el Vaticano.

La nueva política antimigrante del gobierno italiano es liderada por el ultraderechista ministro del Interior, Matteo Salvini, quien afirmó: Estamos cerca de un cambio histórico para el futuro de Europa, y anunció una serie de reuniones de dirigentes europeos para debatir el problema migratorio.

El líder de la Liga del Norte señaló, además, que el objetivo de su gobierno es cambiar acuerdos fundamentales de la Unión Europea y no sólo en el ámbito de la migración.