Construida en el siglo XVI y catalogada por su valor histórico, la parroquia de Santa María de la Natividad del pueblo de Tetelpan, ubicado en la parte alta de la delegación Álvaro Obregón, es modificada por el párroco, sin permisos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y sin consultar a la comunidad, para construir su casa.

Integrantes de la asociación civil Tetelpan Pueblo Vivo exigieron que se detengan las obras y denunciaron que la semana pasada el INAH colocó sellos de suspensión de actividades, pero aun así continúan los trabajos de construcción.

Añadieron que no es la primera vez que se causan daños a esta edificación, pues anteriormente se afectó la cruz atrial, que fue manipulada para darle mantenimiento por personas que no tenían ningún conocimiento sobre los temas de conservación.

También fueron dañadas varias imágenes policromadas –que ya habían sido restauradas años atrás y se conservaban en buen estado– cuando se les lavó con fibra y jabón, lo que motivó que se llamara la atención al párroco por la alteración de los bienes muebles y del inmueble en general.

Después del sismo del 19 de septiembre, agregaron, el campanario resultó con algunos daños, por lo que el INAH hizo recomendaciones para las reparaciones, pero los trabajos se efectuaron sin atenderlas.

Señalaron que el sacerdote ha hecho caso omiso a los reclamos y siguió realizando modificaciones y construcciones sin permisos.

La parroquia ha sido saqueada e intervenida al antojo de los sacerdotes en turno, pero la afectación más grave, de todos los tiempos, se dio ahora, lo que va demeritando su valor patrimonial, expresó Carmen Olalde, representante de la organización vecinal.

Lo más grave, añadió, es que modificó la sacristía. Tiró bardas, construyó muros e hizo un departamento con cuatro ventanas de aluminio, que nada tienen que ver con el diseño arquitectónico del histórico inmueble.

El padre dice que ya estaba así, pero tenemos las fotografías de cómo estaba antes y cómo ha dejado la parroquia. Y lo tomamos (en foto) a él, dirigiendo la obra, expresó. Agregó que la comunidad sólo busca que el párroco respete la ley de patrimonios.

Olalde indicó que a petición de la comunidad, el INAH colocó sellos de suspensión de actividades la semana pasada, pero también se requiere elaborar un diagnóstico de las afectaciones causadas a fin de proceder a la conservación de la parroquia, ubicada en el kilómetro 17.5 de la Calzada al Desierto de los Leones, en el mencionado pueblo.