De las lenguas originarias ‘‘ninguna es superior o inferior. En todos se puede cantar, reír, llorar, amar, expresar todos los temas, los sueños y las ideas”, explica Apolonio Bartolo Ronquillo, dirigente de la asociación civil Escritores en Lenguas Indígenas (ELIAC).

Originario de la región de Temazcal, en el estado de Oaxaca, el autor participó en un recital colectivo de poesía en el Zócalo de la Ciudad de México, como parte de la jornada inaugural de actividades de la quinta Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios.

En entrevista con La Jornada, el escritor oaxaqueño destaca que los indígenas no deben ser vistos como seres marginales, como siempre ha pasado con las políticas sociales y culturales queadoptan acciones con ese sector de la población sólo para medio cumplir. ‘‘Queremos –añade– algo más en serio que nos permita tener presencia real’’.

Lamenta que la parte no indígena de la sociedad mexicana, que es mayoritaria, carezca de una conciencia clara y definida de las culturas y lenguas originarias.

‘‘El próximo gobierno federal debe ver muy bien hacia dónde va a enfocar este tema, porque estamos preparados para levantar la voz, para aportar, para contribuir. No queremos robar cámara, pero sí que nos tomen en cuenta de hacia dónde tiene que ir esto”, sostiene.

‘‘Debe generarse una política incluyente que acabe poco a poco con la desigualdad, la marginación, el olvido, la exclusión.

‘‘Los escritores en lenguas indígenas, por ejemplo, no somos ajenos a todo lo que está pasando. No existe un solo escritor en el mundo ni existirá que escriba desde la nada; escribe a partir de su contexto: qué le duele, a qué aspira, qué sueña, qué quiere. Es lo que estamos haciendo.”