El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) consideró que es preferible que el próximo gobierno no cumpla con algunas de las promesas que hizo, como poner en marcha nuevos programas, con el fin de evitar más endeudamiento, porque tendrá un escaso margen de maniobra, ya que sólo contará con un monto equivalente a 3 por ciento del producto interno bruto (PIB), cuando se calcula que requiere al menos 5 por ciento del mismo.

La elevada cantidad de recursos adicionales que se requieren para cumplir con todos los programas que se han propuesto, en un entorno de ingresos limitados, puede conducir a la necesidad de mayor deuda, que al cierre de este sexenio se habrá incrementado en poco más de 8 puntos del PIB, advirtió en su análisis semanal.

El margen de maniobra en el gasto público que tendrá el próximo gobierno es escaso porque el total de gastos obligatorios asciende a 4 billones 382 mil millones de pesos, así que sólo cuenta con 863 mil millones, que equivalen a poco más de 3 puntos del PIB, insuficientes para cubrir los cerca de 5 puntos que requiere para concretar los programas propuestos, remarcó. Aunque se pretende obtenerlos de ahorros, enfatizó, hay la preocupación de que esto no sea suficiente.

El Ceesp consideró que el cálculo de ingresos y gasto público para el paquete económico 2019 resulta más complejo que en otros años por el debilitamiento de la economía, probables aumentos en las tasas de interés, la volatilidad en el mercado cambiario, la incertidumbre por el final del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el cambio de gobierno.

Planteó que el actual puede ser el momento idóneo para llevar a cabo una reingeniería del gasto público e insistió que la mejor opción de política económica para fortalecer la estabilidad macroeconómica es reducir el gasto, el déficit y, por ende, la deuda.

Se debe considerar la revisión de una gran cantidad de programas que se han identificado como regresivos, eliminar la discrecionalidad con que se asignan los recursos, realizar una verdadera evaluación de los proyectos de inversión que determinan su rentabilidad económica y social, y evitar que la asignación de dinero se relacione con compromisos políticos, puntualizó el Ceesp, como parte de sus propuestas para la reingeniería del gasto público.

Recordó que en las próximas semanas, la Secretaría de Hacienda dará a conocer los Criterios Generales de Política Económica para el siguiente año, donde se hace un diagnóstico de la economía y las metas macroeconómicas con las que se elaborará la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos.