Para modificar el etiquetado frontal de alimentos y bebidas, debe indicarlo el Observatorio Mexicano de Enfermedades no Transmisibles (Oment), creado como parte de la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, Obesidad y Diabetes. No es responsabilidad de la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), afirmó su titular, Julio Sánchez y Tepoz.

Reconoció que el etiquetado vigente desde 2014 puede tener errores técnicos, y como toda regulación es susceptible de mejorarse pero, reiteró, para su elaboración se tomó en cuenta la mejor información disponible y principalmente el Codex Alimentarius, acordado por 188 países, México incluido, como la base para el diseño de los mensajes que se colocan en alimentos y bebidas.

El funcionario inauguró ayer la Quinta Reunión Nacional de Alimentos y por segundo día se refirió al tema, con motivo de la discusión pendiente en la Suprema Corte de Justicia de la Nación respecto a la demanda de amparo interpuesta por la organización civil El Poder del Consumidor. Ésta exige reconocer la inconstitucionalidad de la norma de etiquetado por ser violatoria de los derechos a la salud y a la información de los usuarios.

En específico, señala que en el etiquetado se debería informar sobre el contenido de azúcares añadidos y establecer en 200 calorías el límite máximo de consumo diario.

Ayer, Sánchez y Tepoz dijo que los errores de política pública pueden ocurrir, pero rechazó que con el sistema de Guías Diarias de Alimentación se haya tenido la intención de engañar a la población. Eso es falso, sostuvo, y también reiteró que la Cofepris será respetuosa de lo que determinen los ministros de la Corte.

Respecto del Oment, el titular de Cofepris recordó que se creó como parte de las acciones contempladas en la estrategia contra el sobrepeso, la obesidad y la diabetes. Cuenta con dos grupos de trabajo, uno de los cuales tiene a su cargo la revisión del etiquetado. Sánchez y Tepoz dijo que los integrantes ya han abordado el tema, pero no han llegado a una solución concluyente.

Sobre el tema, El Poder del Consumidor ha denunciado que la mayoría de los integrantes del observatorio son miembros de la industria de alimentos y bebidas, por lo que cualquier acción que vaya en contra de sus intereses comerciales es rechazada.

Por otra parte, está el asunto de que los usuarios no entienden el contenido del mensaje de las etiquetas. El titular de la Cofepris dijo que esta es una discusión aparte del asunto que resolverá la Corte. Podría haber medidas más sencillas para que se entiendan, pero ponerlas en marcha debe ser como resultado de un trabajo compartido con el Oment.