Esteban Moctezuma Barragán, próximo secretario de Educación Pública, defendió la derogación de la reforma educativa porque, dijo, es necesario cambiar la forma de evaluar a los maestros y romper con el vínculo evaluación-permanencia en el empleo. Sin embargo, al mismo tiempo ponderó la vía de la consulta y el acuerdo en la materia, cuyos resultados serán dados conocer apenas inicie el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

Es muy raro encontrar a maestros que no quieran ser evaluados, desean superarse, pero lamentan que ese ejercicio esté ligado a la permanencia en el empleo, explicó durante el foro Estrategia Banorte 2018.

Enseguida destacó la consulta que se aplicará en 32 foros –uno por entidad– que iniciarán el lunes 27, porque no es lo mismo aplicar la reforma en Oaxaca que en otra parte del país, expuso. En estos espacios de discusión se hablará del cambio en la forma de transmitir el conocimiento, “por lo que necesitamos una mejora continua en la que no digamos ‘lo mío no se cambia’”.

La consulta empieza este 27 de agosto, en Chiapas y de ahí nos vamos a ir a toda la República. Vamos a terminar el 29 de octubre, después de los 32 foros. De octubre en adelante vamos a procesar lo que ahí se expresó y vamos a presentar el acuerdo nacional los primeros días de diciembre, iniciando la administración del presidente electo, precisó.

Luego, en entrevista, respondió a quienes se oponen o critican la citada derogación: A lo largo de toda la campaña se recogieron voces y voluntades de la mayoría del magisterio que estaba verdaderamente molesta en la forma en que habían sido tratados y pedían una solución al tema. Yo pregunto, ¿un sistema educativo que tiene que utilizar al Ejército para examinar a sus maestros es un camino que se debe preservar? La evaluación de los profesores debe ser en un ámbito de aprendizaje y de superación.

Pidió confianza en la consulta y encuesta –levantada por voluntarios, dijo– para alcanzar un acuerdo para una mejora continua, permanente y flexible que se adapte a los cambios del mundo.

Señaló que el plan educativo del gobierno de López Obrador dará resultados claros, quizá por el tercer año del sexenio, a partir no sólo de una mejoría en capacitación de profesores sino también de ampliación del cupo, ya sea en las aulas, de manera presencial, o con otros métodos, al combinar las clases con la investigación.

Es mejor, explicó, “tener jóvenes en la escuela y no como carne de cañón, gente frustrada, que el crimen organizado va a llamar y les dice ‘vente conmigo para que te desarrolles y seas alguien’”.

En este punto destacó el plan para ampliar la cobertura en la educación superior y media superior, donde hay cada año 200 mil jóvenes rechazados.

“Si queremos una sociedad pacífica (no se puede lograr este objetivo) si se le dice cada año a 200 mil personas ‘eres un rechazado’. Es muy normal que un rector diga ‘no tengo cupo’, pero así llevamos décadas rechazando a alumnos que quieren estudiar”.