Martes 21 de agosto de 2018, p. 31
Un ahorro per capita de 273 mil pesos al año puede haber en los servicios de salud si se ofrece el tratamiento médico que requieren las personas con inmunodeficiencias primarias (IDP), enfermedad poco frecuente, que en México afecta a 5 mil recién nacidos cada año.
Los que están inscritos en alguna de las instituciones de seguridad social tienen garantizado el acceso a los medicamentos que controlan el padecimiento y les evitan infecciones recurrentes y graves como neumonías, trastornos digestivos u otros como lupus y artritis. Con la terapia, la mayoría de los afectados mejora su salud y pueden llevar una vida normal.
El problema es para los afiliados del Seguro Popular, mayores de cinco años de edad, que no cuentan con las terapias a base de gamma-globulina para reforzar las defensas del organismo.
En tanto, los menores de cinco años con IDP están protegidos por el Seguro Médico Siglo XXI, por lo que reciben los medicamentos.
Según la Fundación Mexicana para Niños con IDP (Fumeni), al rebasar la edad de cinco años, los pacientes dejan de recibir el apoyo clínico. De ahí que junto con el Hospital del Niño y Adolescente Morelense, acudieron al Consejo de Salubridad General (CSG), para solicitar que se incluya el padecimiento entre los que ocasionan gastos catastróficos.
El siguiente paso sería que la cobertura del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos del Seguro Popular incorpore el tratamiento de las IDP sin ninguna restricción.
La organización civil y directivos del nosocomio entregaron los resultados de la evaluación económica y otros estudios que demuestran el beneficio de la terapia.
El documento señala que sin tratamiento, el costo de las IDP es de 627 mil pesos por paciente al año, mientras con el medicamento, la inversión en el control de las infecciones se reduce a 155 mil pesos. Este monto se suma a los 199 mil pesos que cuesta la terapia para un total de 354 mil pesos por año.
El ahorro sería de 273 mil pesos al año por persona, enfatiza el estudio que hace unas semanas entregaron al CSG, Francisco Espinosa, presidente de Fumeni; y Mayela García, directora del Hospital del Niño y Adolescente Morelense.
Información de Fumeni advierte que existen varios tipos de IDP y por desconocimiento, ocurre que, en promedio, el diagnóstico del padecimiento se obtiene después de siete años de iniciados los síntomas.
Los médicos pueden sospechar cuando sus pacientes enferman con frecuencia: tres cuadros de neumonía al año, seis de gastroenteritis, cuatro de sinusitis, entre otras.
En los casos graves que no se identifican antes de ocho meses ocasionan el deceso de los afectados, señaló la organización.