Atenas

Tras varios años de profunda recesión y tres programas de ayuda, hoy Grecia saldrá oficialmente de la tutela de sus acreedores, la zona euro y el Fondo Monetario Internacional, para volver a financiarse sola en los mercados; sin embargo, no está claro si a largo plazo el país logrará salir adelante por sí mismo.

A partir de 2032, Atenas deberá empezar a rembolsar el grueso de su deuda, aún colosal, de alrededor de 180 por ciento de su producto interno bBruto (PIB).

Economistas consideran que la zona euro sigue siendo vulnerable; especialmente les preocupa Italia.

En entrevista con medios griegos, el director gerente del Mecanismo Europeo de Estabilidad, Klaus Regling, llamó este domingo a Grecia a cumplir con los acreedores.

Somos un acreedor muy paciente, pero queremos que nos devuelvan lo pagado. Por esto, vamos a seguir muy de cerca los acontecimientos en Grecia, advirtió.

En declaraciones al diario Kathimerini, el presidente del Banco Central griego, Giannis Stornaras, consideró que Grecia tendrá que seguir aplicando reformas tras el final del rescate financiero.

Si no se cumplen las medidas de austeridad, entre ellas nuevos recortes a las pensiones, el país no conseguirá liquidez en los mercados a unos tipos de interés razonables, señaló Stornaras, también ex ministro de Finanzas. Nos queda un largo camino por delante, aseguró.